El 29 de abril, el banco central de Corea (BoK) anunció que el ascenso de la deuda de los hogares plantea una vulnerabilidad estructural que podría dañar la estabilidad del sistema financiero y perjudicar el crecimiento económico. Se esperan más medidas cautelosas respecto a la deuda hipotecaria y los préstamos bancarios para reducir los riesgos sistémicos de la elevada deuda de los hogares y unos tipos de préstamos en aumento.