El Banco de la Reserva de Australia (RBA) dejó la cotización al contado inalterada en el 4,75% el 5 de abril, siendo la cuarta decisión directa de mantenerse a la espera, y el gobernador Glenn Stevens señaló que las perspectivas de inflación australiana a medio plazo eran coherentes con el objetivo marcado por el RBA de entre el 2 y el 3%.