
¿Exceso de optimismo? El dinero sale de los mercados emergentes y entra en Japón tras las recomendaciones de compra.
Por sorprendente que parezca, los inversores están entrando en Japón, no huyendo del país arrasado por el desastre, que se ha convertido en un imprevisto foco de atracción para el dinero de los fondos. De hecho, la entrada de dinero en Japón después del terremoto y el tsunami ha confundido a los estrategas y ha provocado tanto recomendaciones de compra como de precaución.
Lo que está pasando, en realidad, puede ser parte de un claro cambio de paradigma en los ETFs (fondos cotizados), donde los inversores institucionales están liderando la salida de los mercados emergentes hacia inversiones más selectivas.
¿Cómo se explica la entrada de dinero en un país que necesitará años para recuperarse y seguramente supondrá un lastre para el crecimiento mundial? "Hemos visto al dinero salir de los fondos emergentes generalistas, pero eso sólo es una pieza del puzzle", según Nicholas Colas, estratega jefe de ConvergEx.
Los ETFs del mercado japonés, en especial el iShares MSCI Japan, han registrado unas entradas netas de casi 1.200 millones de dólares sólo la semana pasada. Este fondo es el más popular del universo de los fondos cotizados este año, con entradas de 2.400 millones, muy por delante del iShares Brazil ETF y del iSharse Canada.
Por el contrario, los ETFs de los mercados emergentes han sufrido una caída del 0,7% de sus activos en lo que va de año, y los fondos de países desarrollados han perdido el 0,6%. Y esto ha ocurrido pese a que el fondo japonés ha perdido cerca del 4% de su valor en 2011.
"Ha sido algo totalmente inesperado, pero está claro que la gente ve una oportunidad en Japón", añade Colas.
La cuestión es quién es esa gente. Una entrada de fondos tan grande sugiere que no se trata de inversores minoristas, sino institucionales. Si llevamos el razonamiento un paso más allá, esta entrada de fondos sería un clásico trade de momentum, que acabará dejando al pequeño inversor -que llegará tarde- colgado.
El exceso de optimismo, mal compañero
De hecho, hay señales de alerta como la elevada prima a la que cotizan los ETFs japoneses, según avisa FT Alphaville. O el exagerado optimismo que se detecta claramente en los mercados de hoy.
Algunos inversores, como el gestor de hedge funds Dennis Gartman, consideran que puede ser mejor cambiar la inversión en ETFs (que replican el mercado en general) por apuestas sectoriales que se beneficiarán de la reconstrucción, como grandes fabricantes de equipamiento, camiones, maquinaria, grúas, etc.
Otros estrategas alertan del exceso de entusiasmo por Japón, que se aprecia en comentarios como los de Warren Buffett o David Rosenberg en los que aconsejan a los inversores "comprar Japón con las dos manos". Hasta el conocido bajista Marc Faber considera que Japón ofrece una oportunidad de las que se dan una vez en la vida. Y eso supone una señal de alarma desde el punto de vista de la opinión contraria.
Un riesgo adicional es el de la divisa: si el ETF invierte en empresas denominadas en yenes y éste se deprecia frente al dólar y al euro fruto de la intervención concertada del G-7, los inversores occidentales perderán valor en sus inversiones.