Las previsiones de RGE muestran una tendencia al alza estable en la eurozona a partir de enero, y todos los ojos están puestos en la posición del tipo del BCE; el déficit actual en cuenta corriente de Turquía sigue representando un gran riesgo negativo para sus perspectivas de crecimiento; un enorme descenso de la productividad laboral en el Reino Unido ha desembocado en unos elevados costes laborales unitarios; las sólidas cifras del Indicador del Sentimiento Económico del mes de febrero aumenta el riesgo al alza de las previsiones de crecimiento para el 2011 en Finlandia y Suecia; y la caída en picado de la confianza del mercado en Portugal ha despertado el debate de un rescate por parte de la UE y el FMI.
Por el Equipo Analista de Europa de RGE.
