Antes de invertir su capital es imprescindible conocer las distintas posibilidades que ofrece el mercado financiero, como por ejemplo, las SICAV. Un modelo de inversión creado en los años 80 y que continúa vigente con una alta participación.
Para constituir una SICAV se precisan al menos 100 accionistas y un capital mínimo de 2.400.000 euros. Dicha sociedad cuenta con una serie de limitaciones a las inversiones y están sometidas a un férreo control de la CNMV y la Dirección General del Tesoro y Política Financiera.