Mientras la región se prepara para otro año de crecimiento positivo (si bien por debajo del potencial y de la tendencia), la política monetaria tomará el primer plano con la fuerza de la demanda doméstica, elevando los precios de los productos mundiales, los flujos de capitales y la influencia del riesgo político nacional sobre la magnitud y la dirección de los cambios del tipo.
Por Jelena Vukotic y David Rogovic.