El Reino Unido se ha embarcado en una reducción contundente de su déficit fiscal dado que para garantizar la sostenibilidad de la deuda, y por consiguiente reducir en gran medida el riesgo de una costosa pérdida de confianza en el mercado en las finanzas públicas, es fundamental una consolidación fiscal con visos de credibilidad.
Por James Mason y Parul Walia.