El Producto Interior Bruto mantuvo el fuerte impulso en el tercer trimestre de 2010 con un valor de 8,9% de crecimiento con respecto al año anterior -siguiendo los valores de 8,9% en el segundo trimestre y 8,6% en el primer trimestre, ambos con respecto al año anterior- basado en los fuertes resultados del sector servicios y resurgente demanda privada, creando dudas sobre el sobrecalentamiento (de la economía) y las excesivamente relajadas políticas monetarias y fiscales.