Aunque hay cierta verdad en la opinión generalizada de que EEUU necesita desapalancar, las acciones estadounidenses de alta capitalización tiene un aspecto extraordinariamente bueno desde una perspectiva crediticia. Las ganancias son sólidas, aumentando unos niveles de efectivo ya elevados, y casi todas las mediciones del crédito mejoran y se ajustan a las medias a largo plazo. La deuda se elevó a un índice insostenible antes de 2008, especialmente en las financieras. Desde entonces, las corporaciones financieras y no financieras (telecomunicaciones aparte) han desapalancado rápidamente.
Última hora de estrategia RGE de David Nowakowski y Dayna Goodwin.