Japón ha liberado al capitán chino del buque de pesca que chocó contra dos petroleros japoneses junto a las polémicas islas de Senaku/Diaoyu a principios de septiembre. El gobierno justifica que sus actos no fueron premeditados aunque la fuerte protesta de China parece haberse tomado en cuenta a la decisión. La tensión entre los dos países se complica por el hecho de que ambos esperan reclamar recursos de hidrocarburo en el mar de China oriental.