El comité de recesión NBER anunció el 20 de septiembre que la recesión estadounidense que comenzó en diciembre de 2007 vio su fin en junio de 2009 y cualquier deterioro posterior sería considerado una nueva recesión. Mientras, los indicadores a tiempo real de la actividad económica señalaban una debilidad marcada. En el tercer trimestre de 2010 la actividad del mercado inmobiliario se ha colapsado, la fabricación e inversiones pierde velocidad y el aumento salarial ha sido débil.