Seleccion eE

Flexibilizar los convenios reduciría los concursos que acaban en liquidación

La crisis económica ha disparado los procedimientos concursales en España. Con un crecimiento acumulado del 500 por ciento desde 2007 hasta ahora, es momento de pararse a hacer balance de nuestro modelo concursal. A este dato hay que sumar otro, el que apunta que el 95 por ciento de los concursos acaban en liquidación. No se ha logrado, por tanto, cumplir con el espíritu de la ley que pretendía ser un mecanismo para ayudar a la mayor cantidad de empresas posible a salir a flote.

En este sentido, Juan Hormaechea y Jesús Almoguera, socios del despacho de abogados Ashurst, consideran que una medida que potenciaría mejores resultados en los procesos concursales sería flexibilizar los convenios anticipados para evitar que los concursos acaben en liquidación. También considerarían oportuno otorgar mucha más libertad a las partes para pactar todo lo que quisieran así como eliminar las rigideces.

En cuanto a por qué hay tantos concursos (el 95 por ciento) que acaban en liquidación, estos dos abogados se muestran más optimistas que las cifras. Explican que se debe a que es la única forma que existe en España de dar de baja en el Registro a una empresa con pérdidas que no puede afrontar sus deudas, y esto hace que se engrosen las cifras de concursos fracasados. En este sentido, entienden que el concurso debería ser una solución para la falta de liquidez de una empresa, y no para las que ya no tienen solución.

Modelo anglosajón

En Derecho comparado, estos dos expertos señalan que la legislación más flexible para reestructurar es la inglesa. Explican cómo en el mundo anglosajón la reestructuración es más fácil porque la legislación es más flexible, menos rígida. Además, destacan que hay más posibilidades de conseguir acuerdos preconcursales con los administradores. Al mismo tiempo, ponen de relieve que se abren las puertas a una mayor creatividad, como, por ejemplo, alcanzar acuerdos preconcursales con la propia Administración que va a llevar la insolvencia posterior, algo que en España no se puede hacer porque la Administración concursal la nombra el juez.

Por otra parte, Hormaechea y Almoguera creen que el modelo concursal español ahoga a los bancos, por las provisiones que se les exige cuando una empresa entra en concurso. Por eso, no es de extrañar que las entidades financieras prefieran llegar a acuerdos antes que acudir al concurso, para ellas es mucho más interesante lograr la viabilidad de la empresa en concurso. ?Se está haciendo mucho daño a los bancos, obligándoles a provisionar cuando una empresa entra en concurso?, aseguran.

No obstante, valoraron positivamente los avances dados por la última reforma de la Ley Concursal, hace ahora casi un año.

Reestructurar: no sólo en crisis

Los dos especialistas de Ashurst, hacen hincapié en que la reestructuración empresarial no debe ser vista sólo para cuando las compañías están en crisis. ?Incluso a los que les va bien necesitan reestructurarse societariamente?, sostienen. Se trata de organizar un grupo societario, organizar su tamaño, planes estratégicos, generar liquidez, etc.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky