
Está en primera línea política en un Ministerio clave como el de Economía, pero lleva la discreción como bandera.
David Vegara es un hombre sin estridencias, serio, reflexivo, académico y con una mente llena de conceptos económicos que es capaz de hacerle hablar con convencimiento del futuro de todos los españoles, pero con términos que la mayor parte de ellos no comprenderán nunca.
Entró a las órdenes de Pedro Solbes en abril de 2004 como tercero del gabinete, pero la salida de Miguel Ángel Fernández Ordóñez al Banco de España y su sustitución por un gris Carlos Ocaña le han colocado como verdadera mano derecha del vicepresidente económico.
Técnico y efectivo
No es de extrañar que ahora negocie tanto con las empresas de la opa, como la futura Ley de Defensa de la Competencia con los grupos nacionalistas. A la chita callando, pero siempre presente. Técnico, complicado, teórico, pero efectivo para la misión económica que se le encomiende.
Economista por vocación, es hijo de uno de los grandes investigadores de la ciencia económica que ha conocido este país, Josep María Vegara, de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Pese a su origen catalán, la trayectoria política y económica de Vegara se ha centrado siempre en Madrid. Es hombre de la Corte, más que de la Generalitat. Con apenas 27 años ya era asesor de la Presidencia del último Ejecutivo de Felipe González, con Solbes en Economía.
A pesar de que se doctoró en Econometría y Finanzas en la Pompeu Fabra, su vinculación política se ha desarrollado más a la sombra de personajes como Solchaga, Claudio Aranzadi o el ex vicepresidente al que asesoraba, Narcís Serra. Esa vinculación capitalina le quitó puntos como candidato a sustituir a Montilla por falta de apoyo del actual PSC. Pese a ser su partido y estar en todas las quinielas, no se le consideraba parte de la cuota catalana del Gobierno.
Famoso por sus jornadas financieras
Tras la llegada del PP al poder, Vegara optó por el sector privado y se convirtió en el líder y anfitrión de Intermoney, la sociedad gestora de inversiones en la que volcó los conocimientos sobre mercados financieros que había adquirido en su máster de la London School of Economics and Political Science. Vegara hizo famosas las jornadas financieras anuales en las que reunía a lo más florido del sector y a toda la prensa financiera del país. Tanto, que ahora se le conoce más por aquella faceta que por sus inicios en el PSOE de González.
Cuando Zapatero recuperó el poder, Vegara era una de las bazas claras del nuevo Ejecutivo. El joven que se formó con la vieja guardia económica socialista, es ahora el ascendente claro de Pedro Solbes y buen amigo de Miguel Sebastián, lo que le coloca como uno de los candidatos a marcar los designios de la economía española si el PSOE vuelve a ganar las próximas elecciones generales.