Hace algo más de dos años, cuando Chevrolet se estableció en Europa, se fijó como objetivo prioritario completar su gama incorporando motores diésel, imprescindibles para competir en un mercado en el que el porcentaje de ventas de este tipo de mecánica se ha disparado en los últimos años.
En 2006, la marca presentó el exitoso todoterreno Captiva que, desde su lanzamiento, contó con una versión diésel de 150 CV. Ahora, Chevrolet añade este motor a sus turismos a través del Epica, primero de la gama europea en montar una motorización de este tipo, al que seguirán en los próximos meses el Lacetti 2.0 TCDi, el Nubira 2.0 TCDi y el Tacuma. Los responsables de la marca califican a 2007 como su año diésel.
Potencia asequible
Sustituto del Evanda y comercializado en julio de 2006 con dos motores de gasolina de seis cilindros con 143 y 156 CV, el Epica se constituye como la berlina de representación de Chevrolet. Ofrece una imagen moderna, una gran volumen de espacio interior, con unas dimensiones contenidas, y sobre todo una relación equipamiento/calidad/precio realmente armoniosa.
Uno de sus puntos favorables es precisamente su bajo coste: su precio parte de los 21.500 euros.
La adopción del motor VCDi ha implicado sólo una mínima modificación, más técnica que estética, en la carrocería del coche: en la parte derecha de la zaga aparecen las siglas que indican que se trata de la variante diésel. Por lo demás, es exactamente igual que el Epica de gasolina tanto por la presentación del habitáculo y los acabados como por el equipamiento.
Dos cajas de cambio
El VCDi del Epica, de cuatro cilindros y cuatro válvulas por cilindro, cuenta con una inyección por conducto común y un turbo de geometría variable de 1.991 cc. Sus 150 CV de potencia se consiguen a 4.000 rpm. Su par máximo a las 2.000 vueltas es de 320 Nm. General Motors Powertrain ha puesto a punto este propulsor que se encuentra disponible con una caja de cambios manual y otra automática, ambas de cinco velocidades.
La suavidad, el silencio y la ausencia de vibraciones son las notas características del moderno motor que el Epica hereda del Captiva. Su funcionamiento es muy homogéneo y su rendimiento a partir de las 2.000 vueltas resulta ejemplar, sobre todo con el cambio automático de cinco marchas, que en un futuro será sustituido por uno de seis. Con él se aprovecha mejor toda la potencia disponible. Además, el motor está dotado con un filtro de partículas con el que se cumplirá la futura normativa Euro 5 sobre emisiones contaminantes.
El hecho de llevar una mecánica diésel no modifica el comportamiento seguro y confortable del coche respecto a las versiones con motor de gasolina. Con este motor, el Epica consigue una velocidad máxima de 200 km/h en su versión manual y 207 km/h cuando se acopla la caja de cambios automática. La aceleración de 0 a 100 km/h se consigue en 9,7 segundos y en 10,1 segundos, respectivamente, y los consumos resultan bastante contenidos en ambas versiones.
Dos acabados
El nuevo modelo se ofrece en dos acabados: LT y LTX. El primero incluye casi todo lo importante: seis airbags, sistema de frenado ABS, control de velocidad de crucero, asientos de tela y cuero, radio-CD, sensor de lluvia, retrovisores eléctricos y llantas de 16 pulgadas.
El LTX añade asientos de cuero, un cargador de seis CD y unos sensores de aparcamiento, entre otros caprichos. El techo solar se paga aparte (960 euros) y, sorprendentemente, el coche no monta el control de estabilidad ESP ni como opción, aunque Chevrolet espera incluirlo de serie a partir de septiembre.