Para quienes se resisten a adquirir la típica ranchera, la casa italiana ofrece este elegante automóvil con espacio para cinco personas y altas prestaciones.
El fabricante italiano ha pegado un acelerón. Este modelo, que tradicionalmente ha sido el más alto de la gama, juega a sacarle una gran distancia al resto de su competencia al presentar sólo una carrocería familiar para que la habitabilidad y el espacio interior se encuentren al mayor nivel de su segmento.
Se trata, en palabras de su diseñador, Giorgetto Giugiaro, de un auténtico confort-wagon, que aúna espacio, confort, seguridad, calidad y fiabilidad.
Pero este estilo de automóvil sigue sin cuajar entre los compradores españoles. Si a ello le añadimos que cuenta con una caja de cambios automática, que tampoco goza de gran aceptación, el resultado es que prácticamente pasa desapercibido en nuestro mercado, cuando se trata de un producto realmente atractivo.
Parrilla trapezoidal
Su parrilla es muy similar a la ya utilizada por otros modelos de Fiat como el Stilo, aunque en el Croma adquiere un aspecto más trapezoidal. Como novedad, incorpora un faldón con entradas de aire rasgadas y unos grupos ópticos de grandes dimensiones.
Los pasajeros, por su parte, disfrutan de cotas de habitabilidad similares a las de los monovolúmenes. El maletero, con una capacidad mínima de 500 litros, se puede ampliar, abatiendo los asientos, hasta los 1.610 litros. Y para los más celosos de su intimidad, el Croma protege el interior de la zona de carga con una cortina corredera.
El salpicadero se caracteriza por una gran consola central donde se concentran los principales mandos. Entre los asientos delanteros existe un amplio apoyabrazos con tres huecos, de los que destaca el pequeño frigorífico. Mientras que en los traseros hay un gran brazo que ofrece dos portavasos extraíbles, así como paneles con cortina privacy y cristales oscurecidos. La calidad del acabado es la mejor entre los Fiat, y supera a los coches de su precio.
Buena estabilidad
Este automóvil dispone de un motor de 2.4 litros, con la ya famosa tecnología Multijet (múltiples encendidos), y de una potencia más que notable: 200 CV. Derivado del 2.4 JTD 10 válvulas Common Rail, este nuevo propulsor, de cinco cilindros en línea, se confirma como el más potente de la familia JTD multiválvulas con tecnología Multijet.
Dirigido por una caja de cambios automática de seis velocidades, el coche ofrece unas prestaciones muy interesantes: alcanza una velocidad máxima de 216 km/h y unas contenidas cifras de consumo: 11.5 l/100 km en ciclo urbano y 6 litros en carretera normal, siempre que se mantenga dentro de los límites de velocidad vigentes.
El Croma resulta un coche agradable para viajes largos porque apenas produce ruido en la carretera, las suspensiones son blandas y las prestaciones conservan una buena respuesta por mucho que vaya cargado. Su estabilidad se salda con buena nota y las reacciones en curva están entre las de un turismo normal y un buen monovolumen.
En definitiva, no es un vehículo de comportamiento deportivo, pues todo en él está pensado para que sus ocupantes viajen cómodos. Y, evidentemente, en las autopistas se encuentra su espacio ideal.
