Suena a broma de viñeta de periódico pero en Alemania se ha convertido en una realidad: el portal de Internet Erento ha puesto el alquiler de manifestantes al alcance de cualquiera.
La idea surgió a raíz de una acción realizada en diciembre por la Federación de Médicos alemanes, que contrató a varios figurantes para realizar una cadena humana de protesta frente al Reichstag, en Berlín.
Fue entonces cuando los creadores del portal -que se proclama líder en productos de alquiler en Alemania- decidieron llenar un "hueco en el mercado" y en menos de un mes empezaron a crear un fichero que ya cuenta con 320 aspirantes a manifestante.
20 euros por hora
La acción de la Federación de Médicos fue tachada de "vergonzosa" y "peligro para la democracia" en los medios alemanes. Sus representantes tuvieron que salir en su defensa aclarando que se trataba de "una acción de relaciones públicas para obtener publicidad para su causa" y no de una manifestación.
En Erento, sin embargo, no se asustan ante las críticas y para ellos sólo han ampliado un campo existente: "El alquiler de personal siempre ha sido una oferta de nuestra empresa. Desde cocineros a chóferes, todo puede alquilarse", decía ayer Nadin Eule-Mau, a este periódico. Y es que los creadores de este portal han visto el filón en un país en el que no es fácil ver una manifestación nutrida.
A partir de ahora no será ni fácil ni barato. Un manifestante de alquiler cobra una media de 20 euros por hora. Los anuncios van acompañados de una foto y una descripción del aspirante a manifestante, que se identifica con un número de producto.
Manifestante ideal
Para describirse, la mayoría opta por un texto que viene a decir: "El que tiene una opinión debe expresarla. Yo voy a tu manifestación", y les exime de acudir a actos en favor de la extrema derecha o que promuevan ideas xenófobas.
Otros, sin embargo, se ofrecen como "el manifestante ideal para la primera fila" o "una voz fuerte para tu causa", y obvian el tema de los ideales de fondo.
Tras el negocio está el conflicto moral que no ha dejado de discutirse en Alemania. En algunos sectores sociales se habla incluso de inconstitucionalidad, pero Erento lo tiene claro: "Cada persona decide en último lugar si se deja o no alquilar y para qué", asegura Nadin Eule-Mau. Por el momento, según afirma, la demanda y la oferta de manifestantes no deja de crecer a pesar de las críticas.
