¡Por fin llegan los primeros copos de nieve! Ya se sabe, con la meteorología nunca llueve a gusto de todos.
El optimismo ha vuelto a las estaciones de esquí en todas las cotas altas de la geografía española. Y ya era hora, porque para muchos restauradores, hoteleros y propietarios de estaciones de esquí, el buen tiempo propiciado por temperaturas muy suaves anormales para el invierno había condenado la temporada a un estrepitoso fracaso económico. Más aún en un sector que invierte cada año más de 50 millones de euros en renovar pistas e instalaciones.
Mientras la nieve amarga a los conductores en gran parte de España con el actual frente frío, motivado por las bajas presiones de una borrasca que se mueve de oeste a este por la Península Ibérica, las montañas se blanquean y las pistas se cubren parcialmente, a la espera de mayores precipitaciones.
El frío y la nieve han regresado a los centros de esquí gracias a un bendito temporal que ha traído las primeras nevadas de 2007 y que el sector ha recibido con las manos abiertas. Y es que estas nevadas, más las previstas para el final de esta semana, alivian la precaria situación de las estaciones españolas, que esta temporada han visto reducida su facturación alrededor de un 40 por ciento por culpa de las altas temperaturas y la falta de precipitaciones.
Estaciones beneficiadas
En el Pirineo catalán, las precipitaciones en forma de nieve espesa comenzaron durante el día de ayer pero tuvieron especial relevancia durante la noche, dejando un grosor, según los centros, de unos 15-25 centímetros. Una de las estaciones más beneficiadas ha sido la de Boí Taull Resort, en el Pirineo de Lleida, gracias a contar con la cota más alta (2.750 metros), con lo que ya acumula espesores de entre 50 y 65 centímetros.
En Girona, La Molina recogió hasta la pasada noche entre 15 y 25 centímetros de nieve nueva y las previsiones que maneja son optimistas, con temperaturas bajas que permiten trabajar en óptimas condiciones a los cañones. Esta instalación abrirá mañana una nueva pista, con lo que dispondrá ya de dieciséis a disposición de los esquiadores, a la espera de ampliar el dominio el fin de semana.
La precipitación en Baqueira-Beret ha alcanzado entre 10 y 20 centímetros y, desde las 15:00 horas de ayer, ha aumentado notablemente la intensidad. En Port-Ainé confirmaron que han caído 20 centímetros de nieve, que se espera que aumente en las próximas horas y que se trabaja para abrir nuevas pistas próximamente.
Mucho más prudente fue el director de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Montaña (ACEM), Joaquim Alsina, quien aplazó su balance a la espera de que se produzcan más nevadas.
Gran optimismo
En Huesca se ha acogido la nieve con gran alegría. Las laderas de Cerler se han blanqueado más allá de las pistas que tienen nieve artificial. De hecho, los cañones de nieve han aprovechado las condiciones favorables para producir artificialemente más nieve, con el fin de reforzar. En la estación del valle de Benasque creen que podrían aumentar hasta tres kilómetros más las pistas abiertas. Todo dependerá de la evolución de estos días.
Más al oeste, en Candanchú, también se respira optimismo, pese a que el fuerte viento impidió un mejor reposo de la nieve. También se han puesto en marcha los cañones, aunque no estiman abrir más pistas en los próximos días. En Formigal el temporal se ha acogido con los brazos abiertos. Desde el domingo hay ligeras nevadas aunque la importante se registró en la noche del lunes, algo que esperan que se extienda hasta el viernes.
Las estaciones de esquí madrileñas, las del puerto de Navacerrada y de Valdesquí, continúan cerradas. La nieve también llegó a Sierra Nevada.
El sector espera que con la nieve, lleguen los habituales turistas. Ya se ha notado que los niveles de ocupación han crecido en las últimas semanas frente a las cancelaciones registradas a principios de invierno.
