
Hay frutas que gritan "verano" y sin duda alguna, una de ellas es la sandía. Lo cierto es que es una de las más apetecibles y en este tiene mucho que ver que se suela comer cortadita y fresquita. No obstante, lo que no todo el mundo sabe es que hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de comprarla. Y no, no estamos hablando de los trucos de la abuela para saber si va a estar dulce o no, sino de las recomendaciones que se deben seguir para disfrutar de un buen trozo de sandía sin comprometer nuestra salud.
A tener en cuenta
Si has ido a comprar sandía recientemente al supermercado, habrás podido observar de primera mano la forma en la que están expuestas. Y es que, más allá de que estén colocadas sobre una estructura u otra, el hecho de que podamos encontrar una sandía entera y otra partida por la mitad entraña un riesgo que pocos conocen. Esta última opción, lejos de ser una forma eficiente de comprar fruta, pues nos ayuda a no desperdiciar comida, puede ser perjudicial para nuestro organismo si no se está conservando correctamente.
Así lo explica María del Lluc, @mariadellucmr en TikTok, a través de un vídeo en su perfil. La dietista alerta que hay que tener mucho cuidado a la hora de comprar sandía ya cortada, pues aunque parezca fresca podría estar llena de bacterias peligrosas como el E. coli, salmonella o listeria.
@mariadellucmr ? ¡Mucho cuidado con comprar sandía ya cortada sin refrigerar! Aunque parezca fresca, puede estar llena de bacterias peligrosas como E. coli, salmonella o listeria ? Si la ves fuera del frío… ¡mejor déjala pasar! ? ? Mejor entera, fresquita y la cortas tú en casa ? ? ¿Lo sabías? ¿Sueles comprar fruta ya cortada? Te leo en comentarios ?? Guarda bien este vídeo o compartelo con aquella persona que sabes que le vendrá bien!!! #trucoscocina #comida #fruta #sandia ? sonido original - mariadellucmr
"Si la compráis así cortada que seáis conscientes de que tiene que estar bien refrigerada", comienza explicando la dietista. El motivo por el cual se trata de un detalle imprescindible es que, cuando la sandía está partida a la mitad, hay una parte que se encuentra directamente expuesta a este tipo de bacterias, pues ha perdido parte de su barrera protectora natural, que es la cáscara.
Es por ello, por lo que si no hay más remedio, lo ideal sería que esa sandía se hubiera acabado de comprar o se encontrara en una zona refrigerada para evitar posibles infecciones. No obstante, siempre y cuando sea posible, la mejor opción es decantarse por la pieza de fruta completa.