
El miembro del jurado de Operación Triunfo ha resucitado un formato casi muerto.
"Buenas noches Leo"... y la audiencia de Telecinco pasa de un razonable 25 por ciento a picos que superan el 44 por ciento. Ocurre cada jueves por la noche, cuando Risto Mejide, el miembro del jurado de Operación Triunfo (OT) más polémico que ha pasado por allí, sale a escena para valorar la actuación de los aspirantes a cantantes.
"El jurado está fascinado contigo. Por primera vez hemos visto a alguien capaz de aburrir hasta la saciedad al público". ¿Y por qué la audiencia está fascinada con Risto? Porque llegó en un momento en el que OT estaba demasiado agotado y necesitaba nuevos aires. No era cuestión de convertir una academia de música en una nueva versión de Gran Hermano y el público ya estaba cansado de ver, año tras año, el enésimo espectáculo de jovencitos con pretensiones de divos.
"En esta edición de OT se está hablando más del jurado que de los concursantes y eso es culpa vuestra". Hasta hace unos meses, Risto Mejide era un creativo publicitario de la agencia SCPF. Dicen los de este sector que su nombre no era de los más relevantes ni muy conocido, aunque había hecho campañas para U2, Britney Spears o Radiohead. También ha trabajado en agencias tan conocidas como Bassat Ogilvy o Saatchi & Saatchi.
¿Cómo se define él? "Me llamo Risto Mejide, llevo 31 años haciéndome publicidad y algo más de ocho haciéndola para otros". Toda una filosofía de vida con la que se ha montado un fenómeno mediático.
"Eres como un consolador. Me explico: perfecta en la ejecución pero tremendamente fría en el sentimiento". ¿Y cómo es él, con nombre finlandés y apellido gallego? Frío, como para criticar al mismísimo productor del programa en directo. Y perfecto en la ejecución, porque ha convertido en virtud decir claro y alto lo que tanta gente pensaba de los triunfitos, pero nadie les dijo nunca a la cara. Y todo ello, con millones de espectadores delante de la televisión.
"Cuando esto termine, tú y yo volveremos al sitio del que vinimos y del que nunca debimos salir". Aquí Risto Mejide se equivocó. Gracias a la popularidad adquirida, este personaje que ha nacido en la quinta parte de OT no terminará con el concurso, sino que se ha asegurado su continuidad. ¿Dónde? Nada menos que en Protagonistas, una de las fórmulas radiofónicas más antiguas y prestigiosas, dirigida por Luis del Olmo en Punto Radio. Allí mismo llegó a decir que le aburría la política, al tiempo que aplaudió el periodismo hecho por Federico Jiménez Losantos, el rival de Del Olmo en la Cope.
"Visten a las concursantes de OT como putas y a los chicos como payasos". Viendo a Risto, con sus grandes gafas ahumadas y su aspecto desaliñado, se podría pensar que también juega a disfrazarse para avivar al personajeÉl está cansado de negarlo. Reconoce, en cambio, que para trabajar sólo pide tres requisitos: no madrugar, no llevar corbata y no afeitarse todos los días. .
"Hoy por hoy, sigo sin ver un producto. Sigo viendo más producto en este jurado que en ti", dice a más de un concursante. Lo ha reconocido él mismo. Gracias a su presencia, esta edición de OT ha levantado el vuelo y ha descubierto donde menos se esperaba el nuevo producto mediático. Risto Mejide.