
Tras el anuncio de la abdicación, el Gobierno tiene aún pendiente regular el aforamiento del Rey Juan Carlos cuando su hijo sea proclamado rey y el actual monarca pierda la inviolabilidad. El artículo 56.3 de la Constitución establece que la persona del Rey es inviolable y no está sujeto a responsabilidad, porque sus actos estarán siempre refrendados por el Gobierno. Pero, en cuanto pierda su condición de rey, perderá esa inviolabilidad. Aznar, González y Zapatero presionaron al Rey Juan Carlos para que abdicara.
Para preservar el aforamiento existen varias vías. El Gobierno podría promover una ley al respecto, podría hacerlo el Congreso a través de una proposición de ley, o podría introducirse el aforamiento en una ley en trámite, como la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ).
Mientras, las Cortes españolas se preparan para proclamar al Príncipe Felipe de Borbón como Rey Felipe VI el próximo día 18 de junio. Aunque la Casa Real todavía debe dar su visto bueno formal a la fecha acordada ayer por la Mesa del Congreso, no es de esperar sorpresas.
En efecto, la maquinaria institucional trabaja a toda marcha para acelerar el relevo en la Corona de España. Así, el Congreso de los Diputados aprobará la ley de la abdicación el día 11 y la semana siguiente saldrá del Senado. Don Felipe será Rey al publicarse la ley. Así lo detalló el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, quien no obstante rehusó confirmar la fecha del 18.
La senda hacia la entronización de Felipe de Borbón la marcó ayer por mayoría la Junta de Portavoces, al fijar que el proyecto de ley se tramitará en el Congreso por la vía de urgencia, a petición del Gobierno, y en lectura única, en una sola sesión plenaria.
El debate del proyecto y de las enmiendas de la oposición tendrá lugar el miércoles por la mañana, en dos fases. A primera hora se discutirá el procedimiento de la lectura única, donde cada grupo intervendrá por un máximo de cinco minutos. Una vez que se ratifique este trámite, que cuenta con el respaldo de los grupos mayoritarios, se iniciará el debate de fondo sobre el proyecto de ley, que será presentado a la Cámara por el Gobierno.
Respaldo de 303 diputados
El paso siguiente, votación de las enmiendas y del texto, requiere al menos 176 votos, la mayoría absoluta de la Cámara. Este listón se da por superado, pues los grupos políticos han ido avanzando sus posiciones. Así, se cuenta con el respaldo de al menos 303 diputados de PP, PSOE, UPyD, CC, UPN y Foro.
Una vez aprobado por el Congreso, el texto se remitirá al Senado, que lo debatirá y sancionará, previsiblemente, el día 17. De ahí irá al BOE, entrará en vigor y Felipe VI será el nuevo Rey de España.
Tanto Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) como el BNG, portavoz del Grupo Mixto, votaron ayer en contra del procedimiento de la ley de abdicación, al considerar que el debate era insuficiente y porque conllevaba la supresión de la sesión de control al Gobierno del próximo Pleno.
La ausencia de la sesión de control también suscitó la queja del PNV.