
Las cinco empresas concesionarias de hospitales públicos en la Comunidad Valenciana -Ribera Salud, Sanitas, Adeslas, Asisa y DKV Seguros- están negociando con la Generalitat valenciana la manera de asegurar sus contratos de adjudicación -de 15 años- en el caso de que en las próximas elecciones de 2015 cambie el signo político del gobierno autonómico.
Las empresas temen que la llegada un gobierno de izquierdas a la Generalitat ponga en peligro sus concesiones e inversiones en los hospitales, más aún tras la polémica política surgida tras la paralización del concurso de hospitales en la Comunidad de Madrid que pretendía establecer un modelo similar en la capital de España.
De momento, las compañías sanitarias han pedido al Gobierno de Alberto Fabra poder hacer efectiva cuanto antes -al menos antes de las elecciones- la cláusula recogida en los contratos de adjudicación que permite ampliar la concesión otros 5 años y llegar así hasta los 20 años de gestión de los hospitales.
La primera de las concesiones otorgadas en la Comunidad Valenciana, la del hospital de La Ribera, en Alzira -que dio nombre a este modelo- fue otorgada en el año 2003, por lo que esta adjudicación caducaría en el año 2018. La gestión de este centro está en manos de Adeslas (51%), Ribera Salud (45%) y las constructoras Dragados y Lubasa con un 2% cada una.
Con la ampliación del contrato, haciendo efectiva la prórroga, la concesión estaría vigente hasta el año 2023. Hay que recordar que este hospital abrió sus puertas en el año 1999, pero no fue hasta el 2003 cuando entró en vigor la concesión actual al ampliarse la gestión también a la atención primaria.
Los cuatro hospitales restantes con gestión externalizada tienen un plazo de concesión más alejado. El hospital de Torrevieja, en manos de Ribera Salud (65%) y Asisa (35%) tiene su fin de concesión en el año 2021. El de Denia, en cuyo accionariado están DKV Seguros (65%) y Ribera Salud (35%) tiene su fecha de caducidad en 2023, que llegaría al 2028 con la prórroga.
El tripartito, en contra
El hospital de Manises, gestionado actualmente por Sanitas -tras adquirir el 40 por ciento que estaba en manos de Ribera de Salud el pasado año- tiene adjudicada la concesión hasta el 2024, con posibilidad de ampliarla hasta el 2029. Por su parte, el hospital del Vinalopó en Elche es el más reciente de los cinco. Controlado por Ribera Salud (60%) y Asisa (40%) entró en funcionamiento en 2010, tiene concedida la gestión hasta el 2025 y podría ampliarla hasta el 2030.
El temor de las compañías sanitarias parece justificado sobre todo tras conocerse estos días que tanto el Partido Socialista como Compromís y EUPV se han comprometido por escrito a que si logran formar gobierno en 2015 "recuperarán la sanidad pública para los valencianos". Los tres partidos, que formarían un tripartito para gobernar, estarían dispuestas a recurrir las concesiones por vía legal para revertir las adjudicaciones antes de que concluyan.