
El Ministerio de Sanidad tiene bloqueada desde el mes de julio la venta de la vacuna de la varicela del laboratorio Sanofi Pasteur MSD para los bebés de 1 año. Esta vacuna, denominada Varivax, está recomendada -y financiada- por las comunidades autónomas para los niños de 12 años, pero no así en los bebés, donde los pediatras recomiendan su uso, por lo que los padres que quieran vacunar a sus hijos a esa edad deben pagar por ella unos 75 euros por cada una de las dos dosis recomendadas. Es la venta privada -en farmacias bajo receta médica- la que tiene bloqueada el Ministerio, ya que su utilización en los niños de 12 años en los centros de salud sigue con normalidad.
Pero, ¿cuál es el razonamiento dado por el departamento de Ana Mato para frenar la vacuna en bebés? Oficialmente ninguna, ya que no existe hasta ahora ninguna comunicación pública al respecto. Los hechos se remontan al 11 de julio, cuando la filial española del laboratorio, con sede en Madrid, recibió una carta del Ministerio de Sanidad en el que le instaba a paralizar el suministro a las farmacias de su vacuna Varivax. El escrito no contenía ningún otro tipo de información ni justificación científica para el bloqueo, aseguran las fuentes del laboratorio consultadas por elEconomista.
"Es un caso insólito", afirma el laboratorio que, sin embargo, desde ese momento sigue las instrucciones de Sanidad y paraliza el suministro, por lo que en las semanas siguientes, tras agotar las farmacias su stock, la vacuna deja de estar disponible para los padres que la deseen. A partir de ahí, y con las farmacias y los pediatras enterados de la situación por el desabastecimiento, comienzan toda una serie de conjeturas sobre las razones que han podido llevar al Ministerio a tomar esta decisión.
Escrito extraoficial
En un email interno al que ha tenido acceso este periódico, un alto cargo de la Agencia Española del Medicamento explica al resto del equipo la decisión tomada. En esta comunicación se asegura que la Agencia ha tomado la decisión "por la incertidumbre de que la inclusión de la vacuna en el calendario pediátrico pueda producir un cambio epidemiológico desplazando la enfermedad de la niñez a la edad adulta, creando entonces un problema mayor del que hay en la actualidad en ausencia de vacunación". Es decir, extraoficialmente, el Ministerio considera que es mejor para el conjunto de la población que los bebés no se vacunen de la varicela y pasen este virus.
Y aquí es donde entran en escena los profesionales, en concreto la Asociación Española de Pediatría, que enterada de la situación, ha decidido recordar al Ministerio los argumentos científicos por los que los pediatras sí recomiendan esta vacunación en niños de 1 año. "Las comunidades españolas y los países que están utilizando la vacuna de la varicela en niños pequeños han comprobado una gran disminución de casos, de complicaciones y de ingresos en el hospital, así como del número de fallecimientos", asegura la sociedad científica.
Los pediatras critican la decisión tomada por el Ministerio. "El desabastecimiento no obedece a ninguna razón de seguridad o de falta de eficacia de esta vacunación", asegura la asociación, que además considera que el Ministerio "ha tomado decisiones con un impacto muy importante en la salud infantil, de las que no ha informado a la propia población ni a los profesionales sanitarios".
La consecuencia más grave de este desabastecimiento, afirman los pediatras, es que hay niños que han recibido la primera dosis de la vacuna y, si la situación de bloqueo continúa, no podrán acceder a comprar la segunda dosis, que debe administrarse un año después de la primera.