
Estados Unidos ha confirmado su primera muerte en humanos por gripe aviar. Se trata de un paciente de 65 años que se encontraba hospitalizado en estado grave en Luisiana desde el pasado 18 de diciembre.
Según las investigaciones de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), esta persona estuvo expuesta a aves enfermas, tanto silvestres como de corral. De hecho, ha sido el primer caso de esta gripe en Estados Unidos que se ha relacionado con aves domésticas.
No obstante, el CDC envía un mensaje de tranquilidad, y asegura que un caso esporádico de enfermedad grave por el virus de la gripe aviar del tipo H5N1 en una persona "no es inesperado" y que se ha asociado previamente a casos de enfermedad grave en seres humanos en otros países, durante el 2024 y años anteriores, "incluso a casos que han causado la muerte".
En cambio, la alarma sería mayor en caso de transmisión de persona a persona, un acontecimiento que todavía no ha ocurrido. Por ello, el riesgo para la salud pública sigue catalogándose como "bajo".
Desde 2020, una variante de este virus viene ocasionando un número muy elevado de muertes de aves silvestres y de corral en muchos países. Aunque inicialmente afectó solamente a África, Asia y Europa, en 2021 se propagó a Estados Unidos y en 2022 a América Latina. Entre esos dos años se registró la epidemia más amplia y prolongada de gripe aviar en Europa y Norteamérica, durante la cual los virus persistieron en las poblaciones de aves durante un periodo inusualmente largo. Desde abril del 2024, se han notificado un total de 61 casos de gripe aviar H5 en seres humanos en Estados Unidos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de un virus que evoluciona de continuo y no se puede descartar que finalmente se acabe transmitiendo con facilidad entre las personas. "Si esto ocurriera, podría desencadenarse una nueva pandemia por gripe, como ocurrió en 1918 y 2009 con las pandemias causadas por el virus A (H1N1)", señala el organismo sanitario de las Naciones Unidas.
Síntomas de la gripe aviar
La infección por este virus puede causar fiebre (a menudo superior a los 38 °C) y malestar general, tos y dolores en la garganta y los músculos. También puede producir otros síntomas al principio de la infección, como conjuntivitis y afectación de partes del cuerpo distintas del sistema respiratorio. La infección puede agravarse con rapidez y ocasionar síntomas respiratorios graves y alteraciones neurológicas, como alteración del estado mental y convulsiones.
Este virus se ha detectado también en muestras recogidas de personas asintomáticas que habían estado en contacto con animales infectados o con su entorno.