Una mutación genética es el motivo por el que el atleta paralímpico de 23 años Tom Staniford sufre una extrema delgadez desde su infancia y es incapaz de almacenar un gramo de grasa en su cuerpo. Una patología que tan solo afecta a ocho personas en el mundo y que hace que se pierda toda la masa de alrededor de la cara y de las extremidades.
Este es un descubrimiento llevado a cabo por la Universidad de Exter recogido por la revista Nature, del que se ha hecho eco ABC. En concreto la mutación genética que sufre Staninford se produce en el gen POLD1 lo que deriva en un defecto en una de las enzimas cruciales para la replicación del ADN.
No acumular grasa, una 'bendición' para el común de los mortales es un handicap para Tom ya que el riesgo de rotura de sus huesos en una caída es mayor que en una persona normal.
Además, aunque resulte paradójico Tom ha desarrollado diabetes de tipo B, por tener niveles elevados de lípidos en sangre y un problema auditivo por el que tiene que llevar un aparato desde los diez años.
Obesos predispuestos