CHICAGO (Reuters) - Las colonias de bacterias que viven en el tracto digestivo de los humanos parecen tener hábitos alimenticios selectivos, ya que algunas prefieren las grasas y otras la fibra, según informaron varios investigadores de Estados Unidos.
Los científicos están tratando de comprender cada vez mejor la interacción de las bacterias con sus huéspedes humanos.
"Sabemos que nuestros cuerpos humanos están colonizados por toneladas y toneladas de bacterias y otros organismos. Sólo en el colon uno tiene más células bacterianas que el total de células humanas que hay en el cuerpo entero", dijo el doctor James Lewis, de la Universidad de Pensilvania
Lewis trabajó en un nuevo estudio, publicado en la revista Science.
En abril, unos expertos alemanes informaron de que las bacterias intestinales se dividen en tres tipos. El equipo de Lewis quería saber cómo estos tipos diferentes de bacterias afectan la salud humana.
"El patrón único de los intestinos es que están constantemente cubiertos por lo que comemos. Nos parecía lógico que algunas de las diferencias entre las bacterias intestinales de una persona y otra puedan estar relacionados con lo que comen", indicó Lewis.
Para investigar el tema, el equipo analizó heces. Para la primera parte del estudio, los autores reclutaron a 98 voluntarios saludables y tomaron muestras de materia fecal de cada uno. Los voluntarios además completaron cuestionarios detallados sobre sus hábitos alimenticios.
Luego, los investigadores usaron máquinas de secuenciación de genes de alta tecnología para determinar el código genético de las bacterias que habitaban en el colon de los voluntarios.
El equipo descubrió que las bacterias intestinales eran fundamentalmente de dos grupos -o enterotipos- distintos: uno llamado Bacteroides, que prefiere la dieta occidental típica, rica en carne y grasa; y otro llamado Prevotella, al que le gustaban más los alimentos con muchos carbohidratos.
Luego, los expertos quisieron ver si podían modificar las bacterias presentes en el colon cambiando las dietas de las personas.
Para ello, reunieron a 10 personas saludables que asistieron a un hospital durante 10 días para un estudio de control de la alimentación. La mitad del grupo comió alimentos ricos en grasa y escasos en fibra, y el otro siguió una dieta con poca grasa y mucha fibra.
En 24 horas, el equipo observó cambios en la composición de las bacterias intestinales, aunque el enterotipo general siguió siendo el mismo.
Lewis señaló que los resultados sugieren que las bacterias que viven en los intestinos son sensibles a las modificaciones alimenticias a corto plazo, aunque habría que efectuar cambios en la dieta a muy largo plazo para variar significativamente los tipos de bacterias que residen en el intestino.
Ahora los investigadores están evaluando si estas diferencias tienen efecto en las enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn, que afecta a 1,5 millones de personas sólo en Estados Unidos.
"La enfermedad de Crohn está causada en parte por la forma en que nuestro cuerpo responde a los microbios en nuestros intestinos", dijo Lewis.
El autor indicó que los niños con esta enfermedad a veces mejoran con dietas especiales, por lo que su equipo quiere ver si esas dietas modifican la composición de las bacterias intestinales.
Además, Lewis aseguró que será importante averiguar si el ambiente de enterotipo está relacionado con un mayor riesgo de padecer la condición, ya que eso podría llevar a nuevos tipos de tratamientos para una serie de enfermedades, entre ellas la diabetes o la enfermedad cardíaca.
Relacionados
- COMUNICADO: SuperTooth muestra su línea de accesorios para Bluetooth en IFA Berlin
- COMUNICADO: TDK Life on Record presenta una extensa línea de auriculares de alta fidelidad premium en IFA Berlin
- La española Rodríguez se toma la revancha de Berlín con un bronce
- Atletismo/Mundial.- (Crónica) Natalia Rodríguez conquista la gloria que perdió en Berlín
- Española Natalia Rodríguez se toma la revancha de Berlín-2009 con un bronce