LOS ANGELES, EEUU (Reuters) - Los científicos han utilizado por primera vez con éxito la terapia génica para destruir los tumores cancerígenos en pacientes cuya enfermedad está en estado avanzado, un logro que ha tardado 20 años en alcanzarse.
Investigadores de la Universidad de Pensilvania construyeron sus propias células T de lucha contra los patógenos para llegar a un molécula que se encuentra en la superficie de las células de la leucemia.
Las células T, un tipo de linfocitos, modificadas fueron cultivadas fuera del cuerpo y se volvieron a inyectar en los pacientes que sufren de la última etapa de la leucemia linfocítica crónica (LLC), que afecta a la sangre y la médula ósea y es la forma más común de leucemia.
La enfermedad en dos participantes de la fase I del proceso ha remitido durante hasta un año. Un tercero tuvo una fuerte respuesta antitumoral y el cáncer se mantiene bajo control.
El grupo de investigación estudia tratar a cuatro pacientes con leucemia linfocítica crónica antes de pasar a la fase II, una prueba más amplia.
"Hemos puesto una llave sobre la superficie de las células T que encaja en una cerradura que sólo tienen las células cancerosas", dijo el doctor Michael Kalos, de la Universidad de Pensilvania, quien participó en el estudio.
Los resultados proporcionan "una hoja de ruta del ataque del tumor para el tratamiento de otros cánceres", incluidos los de pulmón y de ovarios, así como el mieloma y melanoma, dijeron los investigadores.
Los hallazgos fueron publicados simultáneamente el miércoles en las revistas New England Journal of Medicine y Science Translational Medicine.
Kalos dijo que los anteriores esfuerzos por utilizar la técnica, conocida como "transferencia adoptiva de células T" habían fallado porque la respuesta de células T era demasiado débil o eran demasiado tóxicas para el tejido normal.