Una compañía de EEUU deja de hacer el sedante de las ejecuciones

CHICAGO, EEUU (Reuters) - Un anestésico utilizado en las inyecciones letales dejará de ser producido por su único fabricante estadounidense porque la compañía no quiere que se utilice en ejecuciones, lo que obligará a los estados que autorizan la pena de muerte a buscar otros proveedores.

Hospira dijo el viernes que el tiopental sódico había escaseado durante alrededor de un año por problemas de fabricación.

La compañía estaba planeando trasladar la producción a su planta en Liscate, Italia, pero el Parlamento italiano sólo autorizará su fabricación si Hospira puede garantizar que no se utilizará para aplicar la pena capital.

La Unión Europea ha prohibido la pena de muerte y critica a Estados Unidos por permitirla.

El tiopental sódico es el primero de una secuencia de tres fármacos administrados en las inyecciones letales estadounidenses que paralizan la respiración y paran el corazón. Legalmente, se necesita un sedante en todas las inyecciones letales de los presos del corredor de la muerte de Estados Unidos.

"Este no es el uso que pretendía tener el fármaco", dijo Tareta Adams, una portavoz de Hospira, en una entrevista telefónica. "Hemos decidido que ya no vamos a trabajar para recuperar el fármaco".

Adams dijo que Hospira distribuye normalmente el medicamento a través de mayoristas, lo que hacía difícil garantizar que no terminara en manos de las autoridades penitenciarias estadounidenses.

Al menos dos estados de EEUU que ejecutan a presos mediante la inyección letal han intentado ya importar tiopental sódico de una compañía británica, cuyo nombre no ha sido revelado. El grupo de derechos humanos Reprieve, con sede en Londres, demandó al Gobierno británico en noviembre para que dejara de exportar el fármaco.

Texas, uno de los mayores usuarios en Estados Unidos de la combinación letal de sustancias y que tiene a 317 hombres y mujeres en el corredor de la muerte, está buscando fármacos alternativos, según Jason Clark, un portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas.

Hospira, con sede en Lake Forest, Illinois, dijo que la suspensión de la producción del fármaco significaría que los clientes hospitalarios que lo utilizaran por motivos médicos serían incapaces de obtenerlo.

Una mayoría de estados de EEUU tienen pena de muerte, y la inyección letal es el principal método de ejecución en la mayoría de los casos.