HONG KONG (Reuters) - Casi 3.000 millones de personas, o dos quintos de la población mundial, corrían el riesgo de contraer la malaria en 2009 y para combatir la enfermedad es necesario realizar un estudio más profundo sobre el ciclo de vida de los mosquitos que la transmiten, según indicaron expertos en dos informes.
En el primer estudio, los científicos trazaron un mapa de la expansión geográfica del Plasmodium vivax, que es el parásito más común que causa la malaria, utilizando los casos registrados de malaria y los detalles de temperatura y aridez.
"Estimamos que la población global en riesgo de contraer malaria por P. vivax en 2009 fue de 2.850 millones de personas. Regionalmente, la gran mayoría de esta población (el 91 por ciento) reside en países del centro y sudeste asiático", escribió Simon Hay, zoólogo de la Universidad de Oxford.
"El P. vivax sigue siendo el parásito de la malaria humana más expandido, incluso después de un siglo de desarrollo y control", dijo Hay a Reuters, coautor del estudio.
No obstante, las posibilidades de infección por este parásito son bajas en África porque existe un patrón genético que protege a la mayoría de las personas originarias de ese continente.
No obstante, la transmisión continúa en el continente y sigue siendo una preocupación para los viajeros y personas que no portan ese rasgo genético protector, indicaron los expertos.
El atlas de la malaria fue publicado el miércoles en la revista PLoS Neglected Tropical Diseases.
En 2008, se registraron 247 millones de casos de malaria en todo el mundo y casi 1 millón de muertes, la mayoría de ellos niños.
Saber dónde habita el P. vivax es crucial para que se pueda planificar su control, escribió Carlos Guerra, otro autor del atlas, también de la Universidad de Oxford.
Hay señaló que el parásito, que es transportado por el mosquito hembra Anopheles, es sensible a los factores ambientales.
"Las temperaturas bajas retrasan el desarrollo del parásito en el mosquito y si el tiempo excede la esperanza de vida del vector (el mosquito), entonces la transmisión no es posible", explicó Hay.
"La aridez actúa fundamentalmente sobre el vector aumentando la mortalidad por deshidratación y también limitando la disponibilidad de criaderos adecuados", como puede ser el agua estancada, añadió.
En un segundo informe, otro equipo de investigadores señaló que las medidas de control del vector, como los mosquiteros tratados con insecticidas y los aerosoles, no han logrado interrumpir el ciclo de transmisión del Plasmodium falciparum, otro parásito que causa la malaria en las zonas más endémicas de África y el Pacífico.
El Plasmodium falciparum es el causante más peligroso de malaria, dado que presenta las mayores tasas de complicaciones y muerte.