
La listeriosis vuelve a ser noticia, aunque esta vez en toda Europa. Esta bacteria que se contrae a través de alimentos contaminados ha alcanzado el mayor número de casos nunca registrados en el Viejo Continente, un total de 2.952 en 2023. Los alimentos listos para el consumo contaminados, como el salmón ahumado frío, los productos cárnicos y los lácteos han sido la fuente más común de infecciones, según el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Con todo, en suma, el nivel más alto de intoxicaciones corresponde al consumo de salchichas fermentadas.
Por otro lado, la campilobacteriosis y la salmonelosis siguieron siendo las enfermedades zoonóticas (provenientes de animales) notificadas con más frecuencia en la Unión Europea. En general, los casos notificados de estas patologías en humanos aumentaron, pero los brotes de origen alimentario experimentaron un ligero descenso. Estas son las principales conclusiones del informe anual sobre zoonosis 'Una sola salud' de la UE, elaborado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) y el ECDC.
Precisamente, en relación a la Salmonella, el informe alerta de que solo 15 Estados miembros y el Reino Unido (Irlanda del Norte) cumplieron con éxito todos los objetivos establecidos para la reducción de esta bacteria en aves de corral. Esto representa una disminución en comparación con 2022, cuando 19 Estados miembros alcanzaron el pleno cumplimiento.
La mayor cifra de muertes por intoxicaciones alimentarias en 10 años
En total, a lo largo de 2023 se notificaron un total de 5.691 brotes de origen alimentario, lo que supone un ligero descenso respecto al año anterior. Sin embargo, el número de casos humanos, hospitalizaciones y muertes aumentó, alcanzando las muertes su nivel más alto en una década.
La salmonela siguió siendo la principal causa de brotes, casos, hospitalizaciones y muertes de origen alimentario. Las fuentes más frecuentes de brotes para contraer la bacteria fueron los huevos o productos derivados del mismo, los alimentos mezclados y la carne de pollos de engorde. Con todo, el ECDC asegura que el mayor uso de la secuenciación del genoma completo mejoró la sensibilidad de la vigilancia, aumentando la capacidad de detectar brotes en los Estados miembros que la aplicaron.
"El aumento de las consecuencias graves de los brotes de origen alimentario pone de manifiesto la persistente amenaza para la salud pública que suponen la salmonela y otros patógenos de origen alimentario", declara Celine Gossner, jefa de la Sección de Enfermedades Emergentes, de Transmisión Alimentaria y Vectorial del ECDC.