Salud Bienestar

Un estudio sugiere que el virus de la gripe porcina es parecido al que causó la pandemia de 1918

La OMS ha indicado que el desarrollo de una vacuna contra el virus de la gripe porcina puede llevar entre cinco y seis meses. Desde que se desarrolló la epidemia -ahora convertida oficialmente en pandemia- el virus ha circulado por 21 países, infectado a 1.124 personas.

Ha llegado a confines remotos desde su irrupción en México, como la República de Corea (1 caso confirmado), Hong Kong (Un único caso hasta el momento). En EE UU hay 286 casos confirmados por laboratorio y una muerte. En México hay 590 casos confirmados y 25 muertes. Y en España hay hasta ahora 54 casos confirmados. El virus también ha llegado a Francia, Dinamarca, Colombia, El Salvador, Nueva Zelanda, Portugal, Suiza, el Reino Unido y Canadá, este último con 140 casos confirmados.

Aunque se trata de una pandemia técnicamente hablando, las cifras, por el momento, son modestas, y el virus H1N1 ha producido en la inmensa mayoría de los casos leves infecciones respiratorias. El SARS, por ejemplo, llegó a infectar a 8000 personas, con una mortalidad de un 10 por ciento. Claro que hay que esperar a ver si el número de infectados por la gripe A se multiplica y crece a lo largo de estos meses.

Similitudes con la gripe española

Sin embargo, hay algunas similitudes con la temida pandemia de gripe de 1918 que, sin caer en el alarmismo o catastrofismo, conviene examinar. Juergen A. Richt, profesor de Medicina Diagnóstica y Patobiología del K-Sate College, acaba de publicar un estudio en la revista Journal of Virology que analiza los puntos en común sobre el comportamiento del virus de la gripe A y el de la tristemente bautizada como gripe española.

Para empezar, aquel virus, que se extendió ese año con mucha rapidez por la parte central de Estados Unidos, era capaz de infectar a los cerdos, replicarse en ellos sin matarlos. Curiosamente, el nuevo virus ha sido capaz de hacer lo mismo en una granja de cerdos en Canadá.

Richt utilizó, en laboratorios de alta seguridad, muestras del virus de 1918 y el que causó la pandemia de 1930, para infectar a los cerdos. Las dos cepas se parecen bastante, hasta el punto de que la segunda podría haber descendido de la primera. Los dos tipos de virus H1N1 no resultaron mortales para los animales. Curiosamente, el de 1918 si era capaz de aniquilar a los ratones, los macacos y los hurones.

"El estudio sugiere que el virus no es altamente virulento en los cerdos, lo que indica que estos animales se han hecho resistentes a estas cepas más agresivas de la gripe", ha indicado este experto. En otras palabras, los cerdos actúan como un crisol, una autopista para estos virus que luego saltan a las poblaciones humanas. En el caso de la pandemia de 1918, y a raíz de este estudio, las conclusiones son importantes.

"Los cerdos jugaron un papel para mantener y aumentar la extensión de la pandemia de gripe de 1918". De acuerdo con sus estudio, el virus de la gripe A y el de esa pandemia podrían pertenecer al mismo linaje. En otras palabras, son virus muy parecidos.

Si los cerdos son inmunes, ¿lo somos nosotros? Es la gran cuestión. En la inmensa mayoría de los casos, la gripe ha causado en los humanos leves infecciones y ha sido suave. La biología es impredecible. Siempre cabe la posibilidad de que el virus pueda mutar en la población de cerdos inmunes, hacerse más virulento, y de ahí saltar a las poblaciones humanas. Pero hasta el momento, la OMS no tiene ningún tipo de confirmación de que algo así esté sucediendo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky