HONG KONG (Reuters) - Alarmados por la expansión de una nueva cepa de gripe porcina, los aeropuertos del mundo se están dando prisa por instalar escáneres de temperatura para detectar a las personas enfermas, pero el virus está demostrando ser demasiado inteligente para la tecnología moderna.
Los expertos aseguran que una persona infectada puede pasar fácilmente por estos sensores sin ser identificada porque el período de incubación de la gripe varía entre uno y tres días.
"Los escáneres no detectarán a todas (las personas con gripe), especialmente si están experimentando el comienzo de la infección (...) Las personas que se infectaron muy, muy recientemente no serán identificadas por el escáner", dijo a Reuters Mark von Itzstein, de la Universidad de Griffith en Australia.
"Se puede imaginar a alguien que acaba de infectarse en el exterior que sube al avión en Singapur y se dirige a Hong Kong. No habrá suficiente tiempo para que el aparato la detecte porque no habría desarrollado fiebre importante", añadió Von Itzstein.
La nueva cepa del virus H1N1 de la gripe porcina, que habría causado la muerte de 159 personas en México y de un niño mexicano en Estados Unidos, se encontró también en Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, España, Israel, Alemania y Austria.
Los aeropuertos asiáticos, que habían controlado la gripe aviaria H5N1 y el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS por sus siglas en inglés), desempolvan ahora sus escáneres para ponerlos en acción ante este nuevo brote.
Pero los especialistas consideran que estos aparatos no pueden ayudar hasta que la persona presenta fiebre y añaden que un paciente infectado puede contagiar el virus a través de los estornudos y la tos durante todo un día antes de la aparición de los síntomas.
"La gripe es infecciosa un día antes del surgimiento de los síntomas, lo que implica que uno no tiene síntomas pero ya infecta", indicó Yuen Kwok-yung, un importante microbiólogo de la Universidad de Hong Kong.
La persona "la incuba e infecta a otros sin saberlo", agregó el experto.
Por ello, Yuen instó a las personas a practicar una "cuarentena autoimpuesta".
"Aquellas personas que vuelven de zonas de riesgo deberían realizar algo así como una cuarentena autoimpuesta y usar mascarilla (facial) durante siete días", recomendó Yuen.