La manicura se ha convertido en un accesorio más de cualquier estilismo. El color y la forma que seleccionamos para nuestras uñas-generalmente más oscuras en invierno y más claras en verano-dicen mucho de nuestra personalidad e incluso de cómo queremos proyectarnos.
En la época estival existe una clara tendencia: los tonos pastel. Estos colores, además de potenciar el bronceado, aportan frescura, dulzura y un toque sofisticado que se adapta a casi cualquier look.
Sin embargo, si quieres potenciar y llevar con estilo los colores pastel en las manos, hay que tener en cuenta el tono de la piel, ya que elegir el esmalte adecuado puede potenciar el bronceado y hasta los rasgos faciales.
Elige el esmalte según el tono de tu piel
Para pieles claras, los tonos pastel más favorecedores son el rosa empolvado, el azul cielo y el lila suave. Estos colores armonizan con las pieles más claras, aportando luminosidad sin generar demasiado contraste.
Si eres de las que tiene una piel morena o bronceada, apostar por contraste en la manicura juega a tu favor. Para ello, elige tonos como el amarillo mantequilla-el color del verano-, el lila vibrante o el coral claro.
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