Al igual que ocurre con el pelo, las uñas podrían considerarse también uno de nuestros mejores complementos. Y es que, más allá de los anillos o las pulseras que podamos colocarnos en nuestras manos, llevar la manicura perfecta es un paso que marca la diferencia. Si hablamos de tendencias para este verano, entonces tendríamos que focalizarnos en colores como el amarillo mantequilla o el buganvilla, pero lo cierto es que en este ámbito también encontramos clásicos que nunca pasan de moda: la manicura roja o francesa.
Optar por este tipo de colores es siempre un acierto, pero si le preguntamos a Carolina Herrera, todavía símbolo de elegancia a sus 68 años, entonces nos contestaría que no se decantaría por ninguno de esos, sino por el nude.
Elegantes y favorecedoras
Aunque es cierto que a lo largo de su carrera en el mundo de la moda hemos visto cómo la diseñadora venezolana no teme a los colores, ni a los estampados, si hablamos de uñas, el panorama cambia. Desde hace ya unos años, Carolina Herrera es fiel a la manicura en color nude y los motivos son tan sencillos como claros: estilizan visualmente las manos, potencian el bronceado y además, dan sensación de limpieza.
Además, se trata de una de las opciones más sofisticadas para mujeres mayores de 50-60 años, ya que logra una manicura natural y hace que parezca que estas siempre están limpias y cuidadas.
A tener en cuenta
Ahora bien, es importante ser conscientes de que el nude no es un color universal ni mucho menos, porque precisamente la esencia de este es que sea lo más similar al tono de nuestras uñas. Por lo general, podemos encontrar una amplia gama de tonalidades entre el rosa y el beige, para que encontrar el perfecto no sea una cuestión complicada.
En cuanto al tono que utiliza Carolina Herrera, la diseñadora se decanta por un beige muy clarito, que es bastante similar a su tono base.