Conforme cumplimos años, la crema Nivea u otro tipo de productos destinados al cuidado de la piel pueden no resultar del todo eficaces, ya que los primeros signos visibles de envejecimiento requieren de otro tipo de cuidados más específicos. Aunque en el mercado hay infinidad de rutinas adaptadas para aquellas pieles más maduras, existe un aceite vegetal que ayuda a mantener la producción de colágeno activa, así como a mejorar la textura y el tono, entre otros beneficios.
Se trata del aceite de rosa mosqueta, un elixir natural de propiedades extraordinarias que lo convierten en un componente esencial en dermoestética. Este compuesto no contiene químicos añadidos, por lo que conserva todos sus nutrientes esenciales.
Asimismo, para aquellas pieles maduras es altamente recomendable, ya que está repleto de ácidos grados esenciales, vitaminas A, C y E, y antioxidantes que favorecen la regeneración de las células cutáneas.
A diferencia de otro tipo de productos, el aceite de rosa mosqueta se absorbe rápidamente sobre la piel, proporcionando un acabado fresco y ligero. Debido a sus componentes, es recomendable aplicarlo por la noche.
Cómo añadir el aceite de rosa mosqueta en tu rutina facial
Aplica una pequeña cantidad después de limpiarte el rostro por las noches. Debido a que tiene un pequeño efecto exfoliante, si se aplica por el día, es aconsejable utilizar protección solar para evitar irritación y posibles manchas sobre la piel.
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