Las arrugas que aparecen en todas las personas como parte del proceso natural del envejecimiento no son un problema médico grave. Ahora bien, la lucha para deshacerte de ellas puede costar una fortuna. De hecho, son el motivo principal de consulta estética, ya que tanto mujeres como hombres desean verse igual de jóvenes por fuera y por dentro.
Por lo general, pueden aparecer en distintas partes del rostros: arrugas frontales, arrugas del entrecejo o líneas glabelares, patas de gallo, arrugas en el párpado inferior, en las mejillas, surco nasogeniano, líneas de marioneta, código de barras o líneas del cuello horizontales.
En profundidad
Independientemente de cuál sea su tipología, la realidad es que existe una amplia gama de alternativas para mejorar todo el aspecto y suavizar las arrugas sin necesidad de pasar por el quirófano. Sí, aunque pueda parecer extraño, sobre todo por el impacto de las redes sociales en los últimos años.
De todas las opciones, el aceite de rosa mosqueta destaca por encima del resto. Al parecer, se ha usado desde la época de los antiguos egipcios como parte de una rutina regular y natural de cuidado de la piel. Todo ello, por supuesto, gracias a que está lleno de todos los elementos nutritivos y antienvejecimiento posibles.
Propiedades
Considerado como el cosmético antiedad por excelencia y uno de los grandes elixires de la juventud, tiene los siguientes beneficios:
- Favorece la producción de colágeno. Contiene vitamina A, que estimula la producción de colágeno, imprescindible para garantizar la flexibilidad y firmeza de la piel.
- Aporta una gran hidratación. Este producto es perfecto para favorecer la hidratación de la piel, combatiendo la dermis seca, la cual es más propensa a arrugarse prematuramente que la piel grasa.
- Reduce la inflamación. Las propiedades antiinflamatorias presenten ayudan a calmar la piel irritada y reducen la inflamación.
- Protege contra los daños del sol. El sol es uno de los fatores más nocivos para nuestra piel, en concreto para el rostro, produciendo arrugas y manchas.
- Retrasa la formación de arrugas. Es capaz de penetrar profundamente en la piel, consiguiendo nutrirla de manera intensa.
- Disminuye las líneas de expresión. Es rico en vitaminas E y C, antioxidantes que previenen la oxidación de las células y, con ello, la formación de radicales libres, que influyen en el proceso de envejecimiento.
A tener en cuenta
Para aprovechar al máximo sus beneficios, es recomendable aplicar este aceite por las noches, después de lavar bien todo el rostro. Tan solo hay que colocar dos o tres gotas en tus dedos y esparcirlo por la cara a modo de sérum, siempre con unos movimientos circulares y ascendentes.