
El ultimátum dado por el Gobierno ucraniano para que los manifestantes prorrusos abandonen los edificios oficiales que mantienen ocupados en el este de Ucrania se ha cumplido este lunes a las 9.00 horas (8.00 hora peninsular española) sin que los separatistas hayan dado indicios de deponer su actitud, según testigos consultados por Reuters. Durante la mañana la tensión se ha incrementado con el asalto a la sede del Ministerio del Interior en Gorlovka, el cuartel general de la Policía en Horlivka y un edificio gubernamental en Donetsk. Siga en directo los acontecimientos.
Tras la hora final del ultimátum, activistas prorrusos han asaltado la sede del Ministerio del Interior en la ciudad de Gorlovka, en la misma región de Donetsk donde se mantiene un pulso contra el Gobierno ucraniano.
Según informan medios locales, junto al edificio se han oído disparos, al parecer de los policías que se encontraban en su interior, y que dispararon contra los asaltantes aunque se desconoce el número de heridos.
Contra la Policía en Horlivka
Acto seguido, sobre las 11,30 horas al menos 100 activistas prorrusos han atacado el cuartel general de la Policía en Horlivka, en el este de Ucrania, según ha informado a Reuters un testigo de lo sucedido.
Las imágenes que están emitiendo las cadenas de televisión ucranianas muestran a una ambulancia con médicos tratando a personas supuestamente heridas en el ataque contra el principal cuartel policial de la región de Donetsk, una provincia con unos 300.000 habitantes.
Toman un Ayuntamiento en Donetsk
Sobre las 14,00 horas otro grupo de activistas prorrusos tomaron un nuevo edificio gubernamental en la región de Donetsk, el Ayuntamiento de Zhdanovska, donde los asaltantes izaron la bandera de la autoproclamada "república popular de Donetsk".
"Nadie impidió la toma del edificio. Los organizadores del asalto han proclamado que ahora Zhdanovska forma parte de la 'república popular de Donetsk'", según informa el diario digital Nóvosti Donbassa.
En el asalto participó una veintena de personas que no tuvo que hacer uso de la fuerza para acceder al inmueble y hacerse con su control de manera pacífica.