Badajoz
Monesterio situado al sur de Badajoz, es un pueblo blanco rodeado de dehesas, cuna de uno de los mejores jamones ibéricos y lugar de nacimiento de la primera cerveza que nace para degustar y maridar con productos ibéricos, se llama "cerveza de Monesterio" y nació de la mente de Juan Frutos, periodista y productor audiovisual.
Juan Frutos es extremeño, afincando en Alemania, llegó como estudiante erasmus en cuarto de periodismo a Baviera la cuna de la cerveza alemana. Desde entonces la idea le rondaba la cabeza, unir la cerveza con los productos ibéricos, una apuesta por los productos autóctonos para luchar contra la España Vaciada.
En 2019, Frutos visitó una treintena de cerveceras en la región alemana de Bamberg -el kilómetro cero de la cerveza, no solo de Alemania, sino del mundo- "y con una receta sencilla, tipo pilsen, con la cerveza para ir de cañas, me senté con diferentes maestros de la región de Bamberg,", destaca Frutos.
En su camino no quiso experimentar con sabores extraños, quería una cerveza que maridada al 100% con los productos ibéricos. Así se dedicó por colaborar con Georg Ritmmayer: "La familia Rittmayer lleva produciendo cerveza desde 1422. Antes de que Colón llegara a América, los antepasados de Georg estaban produciendo cerveza. Para nosotros es más que una garantía de que nuestros productos serán de los mejores del mercado", asevera Frutos.
Desde Monesterio se compra la cebada y el trigo ecológico en Extremadura, pero hasta el momento se produce y envasa con Rittmayer, destaca Frutos, un primer paso que permitirá valorar la demanda y la viabilidad del proyecto, ofreciendo desde el primer día un producto de "alto nivel" a todos los consumidores, destaca.
Pero además, "lo más importante es que Rittmayer fue el más entusiasta y por eso me decidí por él. Desde el primer día catamos algunas de sus recetas. El entendimiento fue espectacular. Cuando le puse la primera bandeja de jamón en la mesa entendió qué es lo que buscábamos" afirma Juan Frutos.
Para Frutos, esta unión de productos locales puede ser un punto muy importante para luchar por el empleo local, para crear innovación y desarrollo que permita a quien lo quiera seguir trabajando y viviendo en su pueblo.
Cerveza de Monesterio lleva comercializándose desde hace 3 años, y en la mente de su fundador está la instalar la producción en el municipio, dando empleo a decenas de personas en una localidad que ha apostado por la calidad gastronómica y el emprendimiento en los últimos años.
