
A estas alturas, pocas dudas quedan de la importancia que tiene seguir avanzando en la transición hacia un modelo productivo basado en una economía circular real. La crisis de suministros y de materias primas, que todavía se sigue haciendo notar, no hace sino reafirmar el necesario compromiso que todos los agentes deben adoptar en esta materia. Y basta con echar un vistazo a algunas de las principales novedades legislativas en nuestro país (como la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, o el proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases) para darse cuenta de que esta transición, además de necesaria, es inevitable.
Conscientes de la importancia de este desafío, en Ecovidrio, junto con el resto de los eslabones de la cadena de reciclaje de vidrio en España, trabajamos para mejorar las cifras de recogida selectiva de envases de vidrio en España e ir más allá de los ambiciosos objetivos que marca la Unión Europea.
Pero si la recogida selectiva es el sistema más eficiente para reincorporar el residuo de envase de vidrio al ciclo productivo, no podemos perder de vista que la mejor manera de prevenir el impacto de un residuo es, por encima de todo, no generándolo. Y es aquí donde entra en juego el ecodiseño.
Podemos definir el ecodiseño como una metodología que tiene el objetivo de reducir el impacto ambiental de un envase desde el origen, a través de medidas de todo tipo (reducción del peso de los envases, eliminación de algunos elementos complementarios del envasado, optimización de formatos, modificación del material para favorecer la reciclabilidad…). Según la Fundación Ellen MacArthur, la etapa de diseño puede determinar hasta el 80 % de su impacto total.
En la actualidad, la legislación da un paso más y pone el foco en lo que conocemos como "ecomodulación". De esta forma, se establecerá un sistema de bonificación en la aportación que las compañías envasadoras realizan a los sistemas como Ecovidrio para gestionar el reciclado de sus residuos de envases. Esta tarifa, conocida como Punto Verde, será más ventajosa para quienes apuesten por la prevención y por las medidas de sostenibilidad ambiental aplicada a los envases.
En este sentido, es justo reconocer el afán de las compañías de alimentación y bebidas que envasan en vidrio por acelerar la carrera de la neutralidad climática y la economía circular. Año a año dedican esfuerzo e inversión a minimizar el impacto de sus envases.
En Ecovidrio, estamos firmemente comprometidos con ayudarles a través de los Planes Empresariales de Prevención (PEPs); unos programas trianuales que desarrollamos junto a las compañías envasadoras del sector cervecero, las compañías del vino y las bebidas espirituosas y las de sidra, entre otras.
Inmersos de lleno en nuestros PEPs 2020-2022, el éxito de este tipo de iniciativas queda demostrado gracias a las 354 compañías envasadoras que ya se han adherido a nuestros Planes Empresariales de Prevención.
Si la recogida selectiva es el camino a seguir para reintegrar residuos en el ciclo productivo, el ecodiseño es la base para producir envases con un menor impacto ambiental
Si me permiten añadir otro dato, en Ecovidrio hemos visto crecer este compromiso y ya hemos registrado 685 medidas, algunas como: reducir el peso de los envases, eliminar elementos superfluos del envasado, favorecer la reciclabilidad de los materiales empleados, reducir la huella de carbono del proceso de envasado, impulsar acciones de I+D con otros agentes de la cadena y mejorar la obtención de certificados ambientales, entre otras.
Por destacar algunos de los resultados, conviene recordar que ya se ha evitado la generación de casi 7.000 t de residuos, gracias a la reducción del peso unitario de los envases y más de 1.100 t gracias a la eliminación de elementos accesorios.
Estos logros son de todas las compañías envasadoras que han implantado medidas de ecodiseño, pero también de todos los que hemos impulsado y suscrito los Planes de Prevención, desde Cerveceros de España, la Federación Española del Vino (FEV), Espirituosos España y la Asociación Española de Sidras (AESI), la Asociación de Fabricantes de Envases de Vidrio (ANFEVI), y la Agrupación Nacional de Reciclado de Vidrio (ANAREVI).
Ya se ha evitado la generación de casi 7.000 toneladas de residuos, gracias a la reducción del peso unitario de los envases y más de 1.100 toneladas gracias a la eliminación de elementos accesorios
Estas cifras hablan por sí mismas y nos ayudan a contextualizar el auge del ecodiseño. Y es que, cuando hablamos del cuidado del medioambiente, toda ambición es poca. Por ello, desde Ecovidrio, no nos conformamos con realizar más de 1.300 llamadas de asesoramiento o realizar visitas presenciales: queremos ir siempre más allá y, en esa línea, estamos trabajando para desarrollar guías de ecodiseño especialmente dirigidas a cada uno de los sectores. Fruto de estos esfuerzos, recientemente se dio a conocer nuestra 'Guía de Ecodiseño para el sector del vino". elaborada junto a la FEV.
En la transición hacia la economía circular, no cabe escatimar esfuerzos. Si la recogida selectiva es el camino a seguir para reintegrar residuos en el ciclo productivo, el ecodiseño es la base para producir envases con un menor impacto ambiental.
Administraciones públicas, empresas envasadoras, agentes de la cadena, todos nos sumamos a este compromiso bajo el convencimiento compartido de que el mejor residuo es el que no se genera. Ahora que vivimos en la década de la acción y cuando celebramos el Año Internacional del Vidrio, declarado por la ONU, sabemos que apostar hoy por el ecodiseño es contar con envases más circulares y sostenibles mañana.