El alza semanal de los precios de los bonos abre la posibilidad de una caída significativa de los rendimientos
Hemos dicho la semana pasada que la renta fija de la zona euro nos mandaba una fuerte señal de compra y que había que confirmarla con los niveles de fin de semana. ¡Hecho! El cierre de viernes no ha desmentido nuestro pronóstico. Técnicamente, la figura alcista es clara y se confirma sobre la directriz alcista principal del gráfico semanal del futuro del Bund. La renta fija en euro ha superado la zona que en Bolságora venimos considerando clave para confirmar un suelo definitivo de los precios tras la caída iniciada en septiembre de 2005. Fíjese en las consecuencias para los tipos a largo, es decir en los rendimientos de los bonos que siempre se mueven en sentido inverso a los precios. El tipo a 10 años ha tocado techo en torno al 4,1% en junio, antes de relajarse a 3,8%.
Ahora se abre la posibilidad de una caída aún más pronunciada. Se puede pensar en un rendimiento de 3,25%-3,50%, o incluso más bajo. Recordemos que en 2005, el rendimiento del bono a 10 años tocó un mínimo en el 3%. No faltan argumentos fundamentales para explicar un nivel tan bajo: estabilidad del euro en tendencia, expectativas de recesión y caída de los tipos a largo en Estados Unidos, crecimiento estabilizado en torno al 2,5% en la zona euro.
Es una buena noticia para el inversor, siempre muy cargado en fondos de renta fija. Es también una buena noticia para las familias españolas que están contratando una hipoteca: la reducción de la diferencia entre el 'tipo fijo' y las tasas monetarias, o variable, hace más atractivas las ventajas de una hipoteca a tipo fijo. Al igual que lo que pasa en Estados Unidos desde junio.