
Los rumores de un inminente rescate de Portugal vuelven a sonar y el mercado reacciona pidiendo cada vez más rentabilidad a los bonos del país. La presión ha conducido a la rentabilidad de la deuda a 10 años a cerca del 7,6% y a la de cinco años a máximos históricos, también por encima del 7%.
En concreto, la rentabilidad del bono portugués a 10 años ha marcado hoy un máximo de 7,569%, aunque después ha caído hasta el 7,308%. El diferencial respecto al bund alemán sube desde los 437 hasta los 447 puntos básicos.
De esta manera, el coste de la deuda portuguesa se acerca al 7,66% registrado el pasado 10 de febrero, que obligó al Banco Central Europa a volver a comprar deuda lusa para frenar la subida del interés.
El repunte del interés no sólo se ha registrado en los bonos a diez años, ya que el de cinco años ha marcado máximos históricos, al pasar desde el 6,99% hasta el 7,1%, y el dos años ya ha alcanzado el 5,55%.
Resto de periféricos
Este repunte de la deuda portuguesa no se ha trasladado, sin embargo, al bono español a diez años, cuya prima de riesgo descendía este viernes desde los 217 hasta los 214 puntos básicos, al caer el interés ofrecido a los inversores desde el 5,36% hasta el 5,33%.
En el resto de países periféricos la tendencia también era desigual, ya que mientras que la prima de riesgo de Irlanda e Italia descendía hasta los 592 y los 153 puntos básicos, respectivamente, el diferencial del bono griego a diez años pasaba desde los 870 a los 873 puntos básicos.