El Banco Central Europeo (BCE) no realizó ninguna compra de bonos soberanos durante la semana pasada. Es la primera vez en tres meses que la entidad no invierte en el mercado secundario de renta fija.
El organismo emisor presidido por Jean Claude-Trichet ha empleado 76.500 millones de euros en la compra de bonos desde el pasado 10 de mayo para estabilizar los mercados de renta fija de la zona euro, fuertemente sacudidos por la crisis de los países periféricos de la región.
En la semana del 17 de enero, el BCE destinó 2.313 millones de euros a la adquisición de bonos de los países de la Eurozona, lo que representó un importe veinte veces mayor que en los siete días anteriores, cuando sólo invirtió 113 millones, y el nivel de compras semanales más alto desde principios de diciembre. En esa semana, España y Portugal celebraron importantes colocaciones de deuda.
Algunos analistas señalan que el BCE sólo parece intervenir en el mercado de renta fija para apoyar operaciones concretas de emisiones de bonos.
Las compras de 'papel' del BCE en el mercado secundario han resultado ser vitales para aliviar la presión de los mercados sobre países como España, Portugal e incluso Italia.
La prima que los inversores piden para comprar bonos de deuda pública española en lugar de la alemana ha caído con fuerza los últimos días. En concreto, el diferencial del bono español frente al alemán a 10 años se estrechaba hoy hasta los 193 puntos básicos, la primera vez que regresaba a un nivel inferior a 200 puntos desde mediados de noviembre.
El diferencial de rendimiento de la deuda portuguesa a 10 años frente a la alemana caía a 370 puntos básicos desde unos 388 puntos del lunes.