Los precios de los bonos ligados a hipotecas emitidos por las agencias respaldadas por el Gobierno de EEUU, Fannie Mae y Freddie Mac (y su hermana pequeña Ginnie Mae), han escalado hasta máximos de 15 años. Esto ha sido posible gracias a un fuerte aumento de la demanda, ya que los inversores perciben este papel es tan seguro como los bonos del Tesoro, al contar las firmas emisoras con respaldo público. Y además ofrecen más rentabilidad que los títulos del Estado.
Estos bonos, que están efectivamente garantizados por el Gobierno de EEUU, ahora cotizan sobre su valor nominal. Los bonos a 30 años de Fannie Mae, por ejemplo, que ofrecen un cupón del 4,5% han escalado hasta los 103,406 dólares por cada 100 dólares de valor, informa el Wall Street Journal.
A los precios actuales, los llamados bonos de agencia (agency bonds) rentan alrededor de un 1,5% más anualizado que los títulos del Tesoro de similar madurez.
"Las hipotecas se han convertido en un instrumento para volar hacia la calidad", señala Mahesh Swaminathan, estratega de Credit Suisse. La percepción de que ese papel está asegurado por el Gobierno está siendo un revulsivo para muchos inversores, especialmente extranjeros.
Compradores foráneos
Los bancos centrales y otros grandes inversores extranjeros compraron deuda de agencias por unos 10.500 millones de dólares en abril, según los últimos datos publicados por el Tesoro de EEUU. Esto se compara con los típicos repuntes mensuales que han oscilado entre los 2.000 a 4.000 millones de dólares en los primeros meses de 2010.
El papel de las entidades financieras en esas compras también se ha ido haciendo cada vez más importante desde que consiguen financiación barata, e invierten en estos bonos a largo plazo con un rendimiento elevado sin miedo a que los tipos de interés suban a corto plazo.