El regreso de Rusia a los mercados internacionales de deuda ha sido todo un éxito. El país ha realizado su primera emisión de bonos soberanos en una década, por un total de 5.500 millones de dólares a un interés inferior a la mayoría de sus comparables, informa Financial Times.
Tal como anunció este mismo diario en octubre del año pasado, Rusia pretende con esta operación hacer frente al déficit presupuestario previsto para los tres próximos años.
A pesar de contar con una importante reserva de divisas, hace sólo un año la crisis económica obligó a Rusia a empezar a tirar de ellas a un ritmo alarmante.
Los inversores han acogido con entusiasmo la colocación, que les permite participar en la recuperación alimentada por los precios del crudo de la nación, que ha hecho que las reservas se recuperen hasta más allá de los 450.000 millones de dólares, gracias a los ingresos adicionales del orden de 5.000 millones de dólares mensuales que proporciona la materia prima.
Frenesí emergente
Por si fuera poco, ayuda y mucho el interés que hay en el mercado por los bonos de naciones en desarrollo.
"La demanda de papel de calidad de mercados emergentes es probablemente la más alta que he visto jamás", señala Ian Hague, cofundador del fondo Firebird, que invierte gran parte de su cartera en Rusia.
Rusia emitirá bonos para inversores institucionales
