
Mientras diputados alemanes instan a Grecia a vender parte de sus islas, e incluso la Acrópolis, para poder reducir parte de su déficit sin tener que pedir ayuda, el Tesoro heleno ha aprovechado para emitir 5.000 millones de euros a 10 años que había aplazado la semana anterior.
El éxito en la colocación se debe a las altas rentabilidades que ofrece cualquier emisión griega hoy, pero principalmente a que el plan de reformas del Gobierno ha gustado a la UE y al BCE, aunque no tanto a los griegos, que preparan otra huelga.