Buena señal para las empresas y la economía. Por primera vez desde el segundo trimestre de 2007, la agencia de calificación Moody's, entre otras está revisando más calificaciones de bonos corporativos al alza que a la baja, lo que está estimulando las emisiones y rebajando el coste de financiación de las firmas.
Estas subidas "reflejan el gran esfuerzo de muchas empresas por recortar su deuda. Y es un buen síntoma de recuperación económica, porque demuestra que la liquidez provista por los bancos centrales está ayudando a estabilizar los balances de las firmas", explica Raphael Gallardo, economista jefe de Axa Investment Managers.
Un rating mayor da a las compañías un acceso mayor a los mercados de deuda y reduce los costes de financiación, por lo que aumenta la porción de capital que pueden dedicar a invertir en sus negocios.
Impulso a las emisiones
Las mejoras están animando las colocaciones de deuda por parte de muchas empresas. La automovilística Ford, por ejemplo, ha vendido esta semana papel por valor de 500 millones de dólares, después de que Fitch elevara su calificación dos niveles.
Otro ejemplo es el mayor fabricante de cemento de Alemania, HeidelbergCement, que tras colocar bonos por 1.400 millones de euros recibió una subida de rating de Standard & Poor's.
Se estrechan los 'spreads'
El diferencial de crédito (spread) entre los bonos corporativos y las principales referencias de deuda pública se ha estrechado hasta los 160 puntos básicos, el menor gap desde diciembre de 2007, según datos de Bank of America & Merrill Lynch. Síntoma de que la prima de riesgo del papel privado ha disminuido.
"Muchas compañías están saliendo de esta recesión con unos balances buenos e incluso mejores que los que tenían tras el bache de 2001. El apalancamiento es menor y los márgenes mejores", apunta John Tierney, estratega del mercado de crédito estadounidense para Deutsche Bank.
"Los bonos corporativos superarán a los del Tesoro"
