A dos semanas para que España tenga que hacer frente a sus principales vencimientos de deuda, el mercado de la renta fija se tensiona con la rentabilidad de los bonos, los CDS y el diferencial español apuntando a los máximos anuales.
El nerviosismo se siente en el aire en las horas previas al partido entre Alemania y España que catapultará al vencedor hasta la final del Mundial Sudáfrica 2010. Pero mientras que en este caso la tensión resulta positiva, no sucede lo mismo en el mercado de la renta fija.
A poco más de dos semanas para que el Tesoro español tenga que hacer frente a sus principales vencimientos de deuda del ejercicio -tendrá que devolver cerca de 24.000 millones de euros entre el 23 y 30 de julio-, los inversores han optado por hacer las maletas y salir de España.
La rentabilidad de los bonos a 10 años se ha incrementado hasta superar lo 4,7%, acercándose cada vez más al 4,87% que alcanzó el 16 de junio y que supone su cota más alta en el año. Y en contrapartida, han decidido asegurarse a través de los CDS ante un posible impago de España, encareciendo dichos activos hasta los 246 puntos básicos. Lo que le sitúa cada vez más cerca del máximo anual de 267 puntos.
Asimismo, las compras de bonos alemanes -cotizan a una rentabilidad de 2,56%-, incrementa el diferencial español hasta los 213 puntos, frente a su cota máxima en 2010 de 221 puntos.
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