
Las novedades anunciadas en Punto Radio, el desembarco de Melchor Miralles y de Isabel San Sebastián, han causado profundo desconcierto, tanto porque ello supone la defenestración de los principales comunicadores de la casa hasta ahora cuanto porque no se entiende la operación, ya que ninguna de las "estrellas" de mediano brillo que han sido fichadas ofrecen garantías de remontar la postración en que se encuentra la cadena de Vocento.
De momento, la plantilla, preocupada, no ha recibido todas las explicaciones, pero se sobreentiende que Miralles se ocupará de las mañanas, en la franja horaria de Félix Madero y Luis del Olmo, e Isabel San Sebastián de la de la tarde-noche. El conductor del programa vespertino-nocturno, Rafael Martínez Simancas, que había presentado un nuevo formato hace menos de un mes, ya ha anunciado que deja la cadena y ha pedido la rescisión del contrato.
No se ha ocultado que los dos nuevos fichajes son personas de la confianza del nuevo consejero delegado (proceden como él de Unedisa aunque Miralles terminó rompiendo relativamente con Pedro J.), ni que todos ellos son personas de la confianza de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Pero, filias y fobias aparte, el problema de Punto Radio, que se reconvertirá en ABC Radio, no es de ideología ni de denominación sino de audiencia, y esta carencia no se remedia, a juicio de la propia plantilla de la cadena ni de muchos observadores externos, fichando a comunicadores que no tienen experiencia como conductores de programas de radio, ni el prestigio bastante para competir con las estrellas que hoy dominan el panorama radiofónico (Carlos Herrera, Jiménez Losantos, Carles Francino, Juan Ramón Lucas?).