Una vez que finalice la moratoria de los créditos con aval ICO que puso en marcha el Gobierno para luchar contra la Covid-19, podrían aparecer cada vez más sociedades en dificultades financieras: las estadísticas muestran que las empresas han utilizado mayoritariamente la liquidez obtenida en los últimos meses para refinanciaciones y así hacer frente a los créditos bancarios.
En toda España, fueron casi siete de cada 10 facturas emitidas en el primer semestre de este año que se registraron como impagadas. Ese retraso implicó que las empresas debieron endeudarse para cubrir esa situación con un coste para ellas de 1.472 millones (soluciones de financiación o de cobertura), un 3,5% superior al año anterior. Con lo cual, CEPYME prevé un incremento de morosidad en los próximos meses ante las dificultades crediticias.
En este contexto, hay una herramienta que está ganando atractivo: el factoring. Básicamente es una vía para cobrar anticipadamente el importe de las deudas que normalmente se realiza con una entidad financiera.
Normalmente funciona con recurso, lo que permite al factor recuperar en tu cuenta los fondos cuando no haya pagado el deudor. Además, te cobran un porcentaje de tus ventas totales.
En Pouey International, lo hicieron más ágil, contemplando los nuevos usos tanto de bienes como de servicios, incluso en las empresas. Es decir, el grupo con sede en Francia, que controla la Entidad de Pago Finquietis, autorizada por el mismo Banco de España, ha desarrollado una plataforma donde te financian tan solo las facturas que necesitas adelantar. El resto del tiempo, tienes a tu cliente asegurado al 100% en caso de impago, eso sí, sin recurso y totalmente a medida.
Se pueden financiar hasta 300.000 euros por factura. El servicio va asociado con un seguro de crédito mediante el contrato Serenitas. El coste de financiarse a través de esta plataforma varía en función del plazo de vencimiento de la factura. En un caso tipo, por un importe de 10.000 euros, IVA excluido, con vencimiento a 60 días naturales, se descontaría en concepto de comisión de financiación unos 198 euros.
El nivel de riesgo lo determina el departamento de investigación del grupo, que lleva a cabo un estudio exhaustivo sobre la solvencia del deudor. Una vez aprobado el mismo, la empresa que cede la factura recibe el dinero en un plazo máximo de 48 horas después de la aceptación.
Ahora bien, ¿qué ocurre si a pesar de pasar el estudio de solvencia el deudor acaba incurriendo en impago? En este caso, Finquietis iniciará un procedimiento de cobro contra el deudor. Eso sí, la empresa cedente se queda con los fondos adelantados al ser sin recurso.
