El grupo francés, a punto de cumplir su 140 aniversario y con más de 30 años en España, su mayor mercado exterior, ve con mucha potencialidad el entorno de los negocios con la recuperación económica, que, sin embargo, no está exento de riesgo.
Según reporta el Colegio de Registradores, los concursos de acreedores se incrementan por cuarto trimestre consecutivo. Se triplicaron en el trimestre sobre 2020 y aumentaron un 49,1% sobre 2019. Dos tercios de las sociedades afectadas reflejaban pérdidas netas y más de la mitad de ellas ni tan siquiera podrían plantearse la devolución de la deuda por su falta de recursos generados (resultado operacional negativo). Poco más del 16% tendría capacidad financiera potencial suficiente para cumplir un convenio aprobado dentro de los límites habituales de la Ley concursal.
En 2020, como una característica estructural, sobre más de 1.800 casos, un 85,5% fueron liquidaciones directas, y un 8,3% liquidaciones procedentes de intentos fallidos de reestructuración.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) además prevé un incremento de morosidad en los próximos meses ante las dificultades crediticias. En el caso de las deudas entre empresas, la media de pago de las facturas de las compañías del Ibex no financieras es de 200 días y los importes adeudados superan los 81.700 millones de euros.
En toda España, en el primer semestre del año siete de cada 10 facturas se registraron como morosas. Las empresas tienen que tomarlo en cuenta y anticipar ya los riesgos de impago que se avecinan, sin esperar la próxima amortización de los créditos ICO que llega.
Para solventar estos problemas, el grupo Pouey se ha especializado en la "cadena de valor del pago": reagrupa una filial de seguros y una entidad de pago amparada bajo la normativa europea PSD2 con autorización del Banco de España. Son 180 empleados y una red de unos 950 agentes por el planeta. Se dirige tanto a PYMES como a grandes grupos y ofrece un panel completo de servicios para gestionar el riesgo comercial.
"Empezamos con valorar la solvencia de los clientes y de los proveedores y así anticipar el posible riesgo que conllevaría trabajar con ellos. Más adelante, asegurar, así como adelantar el pago de facturas y, por último, optimizar el cobro de deudas impagadas, devueltas o pendientes de pago fuera del vencimiento mediante varias gestiones amistosas, y si cabe, judiciales", señalan desde la compañía.
El grupo, que se ha extendido estos últimos años a clientes en Italia, Bélgica y Países Bajos, cuenta con una base de datos de más de 13 millones de empresas, actualizada diariamente. Lo específico de la expertise reside en sus informes de solvencia a medida que van más allá de la tradicional base de datos recopilada: además del histórico de la compañía, su entorno, sus características administrativas y financieras, su solvencia y la de sus dirigentes, se recogen datos actualizados y comprobados por analistas de "sangre y hueso", mucho más de fiar a la hora de tomar una decisión respecto de un nuevo cliente o la oportunidad de un proveedor extranjero del que uno puede desconfiar. "Valoramos la inteligencia humana y en ello radica nuestro valor añadido a la hora de asumir un riesgo de seguro de crédito", explican desde el grupo.
Para completar el abanico, para los que lo necesiten, Pouey ofrece una cartografía dinámica instantánea de scoring, llamada SCOREMAP, que permite visualizar ad hoc y/o comparar en el tiempo la evolución de una cartera de empresas (sean clientes existentes o potenciales, proveedores, competidores), basada en los riesgos relacionados con la situación financiera de la empresa, aquellos que tienen que ver con el entorno externo (competencia, actividad, exportación, normativa), y el riesgo de quiebra.