Política

Alíev es reelegido presidente de Azerbaiyán, según los sondeos a pie de urna

Bakú, 11 abr (EFE).- El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, ha sido reelegido por otros siete años al ganar las elecciones celebradas hoy con más del 80 % de los votos, comicios que fueron boicoteados por la oposición.

Según los sondeos a pie de urna, Alíev, en el poder desde 2003, habría arrasado en las presidenciales con un resultado que oscilaría entre el 82 % y el 87 % de los votos, a apenas dos puntos de su histórica victoria en 2008.

En segundo lugar figura Gudrat Gasangulíev, candidato del Frente Popular Unido de Azerbaiyán, que obtuvo entre el 3 % y el 5 % de los apoyos.

"El pueblo azerbaiyano ha tomado la decisión correcta. Ha reelegido a Ilham Alíev. Ésta será una nueva etapa de desarrollo en la que habrá nuevos programas estatales y se reforzarán las posiciones de nuestro país en el mundo", declaró Alí Ajmédov, el vicepresidente del partido oficialista Nuevo Azerbaiyán.

Los partidarios de Alíev no tardaron en convocar una multitudinaria manifestación para celebrar la victoria de su líder, que heredó el poder de su padre, Gueidar, que dirigió este país transcaucásico entre 1993 y 2003.

Los Alíev han creado así la primera dinastía presidencial en la historia postsoviética, que recuerda a la de los Kim en Corea del Norte.

Un 74,5 % de los 5,2 millones de azerbaiyanos llamados a las urnas acudieron a votar, aunque el resultado se conocía de antemano.

Uno de los candidatos, Hafiz Gadzhíev, incluso reconoció que votó por Alíev con la esperanza de que el presidente forme un Gobierno de coalición nacional.

En vísperas de los comicios, el presidente anunció un 10 % de incremento de los salarios de los funcionarios, lo que le granjeaba el voto de más de un tercio de los electores.

Alíev, de 56 años, tenía siete contrincantes, pero sus principales rivales o boicotearon las elecciones o no pudieron participar por estar en la cárcel, como es el caso del líder de Alternativa Republicana, ReAL, Ilgar Mamédov, entre rejas desde 2013.

ReAl criticó a Alíev por adelantar "sin motivo" los comicios presidenciales de octubre a abril, además de que las autoridades anunciaron su decisión a mediados de febrero, lo que dejó a otros candidatos sin apenas tiempo para recabar las 40.000 firmas necesarias.

Los analistas consideran que el único objetivo del presidente azerbaiyano era evitar que las elecciones presidenciales y parlamentarias coincidieran en 2025, algo que el Gobierno quería evitar a toda costa.

El partido Musavat (Igualdad), otra formación opositora, se negó a participar en los comicios debido a que "en el país no se dan las más mínimas condiciones para la celebración de unas elecciones democráticas".

"Las comisiones electorales de todos los niveles se encuentran bajo el control del partido gobernante. Las libertades de expresión, de prensa y de reunión están coartadas", declaró el líder de Musavat, Arif Gadzhily.

Alíev ha sido duramente criticado por las organizaciones internacionales de derechos humanos por perseguir a la oposición y silenciar los medios de comunicación independientes con el encarcelamiento de periodistas y blogueros.

A esto se suma el referéndum celebrado en 2016, por el que Alíev reforzó sus facultades, entre otras cosas, al ampliar el mandato del presidente de cinco a siete años y otorgarle la prerrogativa de disolver el Parlamento.

El líder azerbaiyano, que ya había eliminado los límites a los mandatos presidenciales consecutivos en otro plebiscito en 2009, nombró seguidamente a su esposa, Mehriban Alíeva, como primera vicepresidenta de este país, bañado por el mar Caspi o y rico en petróleo.

Los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa criticaron la campaña electoral, pero la oposición no se da por satisfecha.

En su opinión, los países occidentales se abstienen de criticar a Azerbaiyán, ya que se trata de un país crucial en sus planes de diversificar sus fuentes de energía a la hora de tender gasoductos desde Asia Central eludiendo el territorio ruso.

La caída de los precios del petróleo ha incrementado la inestabilidad política y social en este país, que cuenta con ingentes recursos energéticos en el Caspio.

Según los expertos, el producto interior bruto ha decrecido bruscamente en los últimos cuatro años, lo que ha aumentado el descontento de la población con la caída de sus ingresos y con la rampante corrupción en la administración pública.

Por ello, Alíev reemplazó a varios ministros por jóvenes tecnócratas y también podría relevar tras las elecciones al eterno primer ministro, Artur Rasizade, de 83 años y que ejerce el cargo desde 1996.

Las tensiones internas podrían también provocar una nueva escalada de la tensión con la vecina Armenia por el control del enclave de Nagorno Karabaj, conflicto latente desde 1988, y otros territorios azerbaiyanos controlados por los armenios.

Alíev, quien ha multiplicado en los últimos años el presupuesto de defensa, ha advertido en numerosas ocasiones de que Azerbaiyán está decidido a recuperar sus territorios por la fuerza si no lo consigue mediante el estancado proceso de negociación puesto en marcha hace más de décadas.

Por Farid Gajramánov

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